
La Bitácora
Por: Rolando J. Vivas
El escritor Nassim Nicholas Taleb nos dice que la “antifragilidad” va más allá de la resiliencia o la robustez, no se trata de resistir o de salir adelante solamente, sino de emerger más fuertes y con mayores habilidades que antes del impacto, así, muchos nos fuimos a nuestra casa luego de los avisos por parte de las autoridades derivados de la contingencia sanitaria, así muchos nos fuimos, no hacer “home office”, sino a tratar de aprender a como trabajar desde casa bajo condiciones muchas veces adversas, con los niños en casa, sin apoyo de personal doméstico, sin un lugar acondicionado como oficina, para algunos ha sido muy complicado adaptarse, organizarse y salir adelante, para otros ha sido la oportunidad de mejorar y fortalecer el sistema mediante nuevas habilidades y un trabajo bajo un enfoque diferente, mejorando lo que ya teníamos, y desarrollando todo un nuevo sistema de trabajo más eficiente y más satisfactorio.
Les voy a platicar sobre un experimento que realicé con mi equipo de trabajo y que seguimos aplicando durante ésta pandemia y trabajando a distancia, en el que mi intención inicial era implementar el uso de una lista de pendientes con el fin de organizar mejor el trabajo desde casa, una simple lista, como una receta para hacer un pastel, una simple lista como la que hacemos para ir al super, la receta, nos sirve para tener un orden, para buscar una estandarización en la consistencia y sabor del pastel, y no dejar fuera algún ingrediente, la lista del super, nos puede servir, en principio, para no olvidar comprar cada uno de los artículos listados, en segunda, para planificar nuestra visita a la tienda, mi esposa suele acomodar cada uno de los artículos de la lista, en base a los pasillos de la tienda en dónde hacemos la compra, lo cual hace más rápido el proceso, por si fuera poco, nos ayuda a controlarnos y apegarnos a un determinado presupuesto.
La lista evolucionó a algo que opté por llamar bitácora, básicamente tres columnas, al centro, mi presente, los pendientes que tengo que realizar hoy, la oportunidad organizarme y de saber por la mañana por dónde empezar para contar con un “mapa” del territorio a abordar, al final del día, a la derecha, una columna para anotar los pendientes que no pude resolver y que mañana se convertirán en los temas a abordar, así al inicio del segundo día, ya contaré con tres columnas, el pasado, lo que ya hice, el presente, lo que estoy haciendo y el futuro, lo que no pude resolver hoy, y se convierte en una prioridad para mañana, de ésta forma, trabajamos en nuestro pasado con el fin de registrar nuestros avances y sentirnos satisfechos de lo que hemos hecho, nuestro presente para contar con un mapa, y el futuro, en el cual vamos agregando asuntos para no olvidarlos y abordarlos al día siguiente como prioridades.
Debo mencionar que la implementación no fue sencilla al inicio, ya que el equipo lo percibió como una suerte de hoja de vigilancia en el que tal vez yo quisiera saber incluso a que hora comían o iban al baño, nada que ver con las intenciones principales, trabajar con un ritmo (pasado, presente, futuro), tener un mayor control de los eventos presentes y futuros (logrando una disminución del estrés), y estableciendo una rutina de libertad propia en la que uno mismo va fijando sus pendientes y prioridades, lo que resulta en una mayor libertad personal y la oportunidad de poder revisar hacia atrás y medir incluso nuestro progreso.
Me llené de orgullo la verdad, y me sentí muy contento, cuando ésta iniciativa que al principio parecía una “invasión” a la libertad del equipo, terminó siendo agradecida y valorada por ellos como una herramienta útil para la planeación y la organización del día, una herramienta para trabajar de forma más inteligente, sin dejar nada al azar, a la memoria o a las notitas auto adheribles, un tema de organización personal que se convirtió en una palanca para el desarrollo personal y profesional, una forma de trabajar bajo un proceso que ayude a la mente a enfocarse y a auto dirigirse, algo que no teníamos y que durante éstos meses de trabajo a distancia ha vuelto el trabajo diario en algo más satisfactorio, reducido en incertidumbre y fortaleciendo la libertad de forma responsable, algo muy positivo que hemos logrado en medio de la dificultad.