La Segunda Ola

Por: Rolando J. Vivas

La primer ola de contagios del nuevo coronavirus aún no termina de causar estragos en el mundo, con el foco de infección y de decesos al máximo en América, con los EEUU (casi 150,000 muertes) y Brasil (más de un millón de infectados) como su víctimas más golpeadas, y con un México (con una tasa de mortalidad de 11%) apenas entrando en pleno ascenso en varias regiones, a pesar de esto, y de tener récords diarios de contagios y muertes, los tres países ya han abierto gran parte de sus industrias y han instado a su población a salir a las calles, incluso con mayor vigor del que han tenido países Europeos afectados por los contagios hace ya más de un mes.

Exceso de confianza, tal vez, pero una segunda ola de contagios empieza  surgir en el continente asiático, lugar de origen de la pandemia del nuevo coronavirus; En China, ciudades afectadas levemente durante la primera ola, han empezado a tener graves afectaciones, al grado de que las escuelas han comenzado a cerrar sus puertas nuevamente, China mejor que nadie sabe lo que tiene que hacer para contener estos rebrotes, aunque también sabe las consecuencias que podría traer una nueva suspensión de actividades en medio de lo que se vislumbra como una afortunada recuperación, mientras que en Corea del Sur, el sistema de contención y rastreo se ha puesto en marcha nuevamente, en lo que se considera como un exceso de confianza que podría hundir al país en un nuevo resurgimiento de los contagios masivos.

Difícilmente podríamos pensar en una segunda ola para América, dado el hecho de que aún estamos en un punto alto de la primera ola, la cual en los EEUU ha provocado que varios estados nuevamente suspendan la apertura (en Nueva York parece haber pasado el peligro, mientras en estados como Arizona, los contagios se aceleran) y que países como México permanezca en un terreno de duda entre la reapertura y la alerta del posible crecimiento de los contagios (con una posible estabilidad alcanzada en focos rojos de infección como la Ciudad de México y el Estado de México, mientras otros países avanzan hacia una fase crítica), en medio de todo esto, Brasil continúa con sus contagios en ascenso, superando ya el millón de personas contagiadas, bajo una estrategia inexistente y un “estira y afloja” entre el presidente Jair Bolsonaro y los gobernadores, una situación no muy distante de la del Presidente Andrés López y los gobiernos de Jalisco y Nuevo León, que han decidido tomar rutas muy distintas de la estrategia federal, lo cual ha sido visto pro el oficialismo como una maniobra “golpista” o incluso “separatista”.

Exceso de confianza, exceso de optimismo y las ansias ciegas de echar a andar nuevamente la economía han sido factores que parecieran coadyuvar a una interminable primer ola y una segunda ola que ya se pone en marcha, excesos de confianza que pusieron en situación indefensa a países como España e Italia, con terribles consecuencias, exceso de optimismo que hoy tiene al Reino Unido, Rusia y a Suecia con grandes afectaciones y una lamentable cuota de decesos, y que ya ha encendido las alarmas en países como Nueva Zelanda que hace apenas un par de semanas se había declarado libre de contagios y relajando restricciones, ante una carrera por encontrar una vacuna global parece no llegar a su fin y estudios sobre la creación de una inmunidad que aún no alcanzan una conclusión satisfactoria, así, continuamos padeciendo los estragos de la primera ola, al tiempo que amenazante, una segunda ola parece iniciar su arribo.

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