
The Minutemen, 3 Way Tie (For Last), 1985
Por: Rolando J. Vivas
El último disco del catálogo de los legendarios Minutemen, 3 Way Tie (For Last), publicado apenas unas semanas antes del fatal accidente que cobraría la muerte del vocalista, guitarrista y líder del grupo, D. Boon, que llevaría a la banda a su fin; 3 Way Tie es un disco diferente al catálogo previo del grupo, es un disco que exuda abundante confianza, considerando que la banda había conseguido cierto grado reconocimiento fuera de la escena hardcore punk que los vio nacer, y que para 1985, se esperaba fueran la carta fuerte de la disquera de Greg Ginn, SST, que consiguiera convertirse en un fenómeno popular y masivo, de la forma en que casi una década después, bandas como Jane´s Addiction o los Red Hot Chilli Peppers lo conseguirían, la muerte de D Boon y la desintegración de los Minutemen destruiría a la escena de punk rock Californiana y la condenaría al olvido por unos años, al tiempo que en otros lados del país, la herencia de la SST comenzaría a florecer en Minneapolis, Boston, Nueva York y Seattle (quienes también adoptarían las camisetas de franela de Mike Watt, aunque la idea original la tomó Watt de John Fogerty de los Credence).
3 Wide Tie suena ya no a una furiosa banda de punk rock underground, tampoco suena a Nirvana o a Green Day, pero suena a una banda completamente formada y lista para tomar por asalto a las masas, con las canciones más elaboradas y las mejores ejecuciones instrumentales por parte de la banda, y por si esto fuera poco, la banda incluye temas de grupos como los Credence Clearwater Revival (siempre favoritos del la banda) y de los Blue Oyster Cult, figuras enormes del rock clásico, además de dos temas, uno de las leyendas underground, los Urinals y de la leyenda de culto Roky Erickson.
El disco abre con The Price of Paradise, y la exquisita guitarra de D. Boon, un estupendo guitarrista que poco a poco se empezaba a consolidar como un extraordinario músico y un vocalista bastante apto, en un tema que resulta una pieza de pop bastante poderosa e inteligente a la vez, suficientemente bien elaborada como para escapar de cualquier acusación de descarada accesibilidad comercial, después, el trio de músicos nos brindan una versión de Lost, clásico underground de los extraordinarios Meat Puppets, banda contemporánea y también parte del catálogo de la SST, destacando aquí la destreza del baterista George Hurley y de un Mike Watt convertido ya en un monstruo en su instrumento.
La originalidad del grupo adquiere dimensiones sin paralelo, partiendo de la tremenda influencia que sobre ellos habían tenido los Wire, James Chance, Richard Hell, el Captain Beefheart y Black Flag, ¡Ah! Y desde luego, los Credence, los BOC y los Grateful Dead, influencias que resultaban paradójicamente comunes entre los grupos de la SST, empezando por los Black Flag, todo esto evidente en piezas como The Big Stick o la poderosa Political Nightmare, con los tres miembros del grupo ejecutando de forma excelsa sus instrumentos, en lo que sería la clara prueba de una banda que alcanza su punto máximo de creatividad y experiencia, a punto de reventar ante las grandes audiencias, que en Courage ya empiezan a sonar casi a lo que podría llamarse rock clásico.
Las versiones del Have You Ever Seen the Rain? De los Credence y del The Red and the Black de los BOC son estelares sin duda, adquiriendo una dimensión más dinámica por parte de la banda, resultando en verdaderos espectáculos de emotividad y alta energía, con un No One que definitivamente ya nos anuncia el futuro, y la base de donde los JA y los RHCP construirían sus carreras, y dándose la oportunidad de hacer un pequeño homenaje a sus raíces punk con Ack Ack Ack de los Urinals.
3 Way Tie es un disco sorprendente para una banda underground, que ya suena a que ha conseguido trascender sus humildes orígenes y que está más que lista para ser escuchada y adorada por audiencias más numerosas, la disciplina y dedicación de la banda se ponen de manifiesto al máximo, desafortunadamente truncando su ascenso tras un mortal accidente que acabaría con la vida de D. Boon y terminaría la carrera de una de las mejores bandas del fabuloso underground estadounidense de los 80s.