
Pearl Jam, Vs, 1993
Por: Rolando J. Vivas
Luego de su disco debut Ten, sería fácil ver a Pearl Jam como la versión “alternativa” de Bon Jovi, con su afinidad al hard rock, sus temas listos para ser cantados en las grandes arenas y un cantante capaz de canalizar la emotividad desnuda del jefe Bruce Springsteen, la producción de Ten sería uno de los factores que más ayudaría a la cohesión de los temas energía de la naturaleza esquizofrénica de la banda, un punto de unión entre los sonidos underground de finales de los 80s y el rock comercial de la misma época, cabe señalar que sería precisamente esa producción, uno de los detonantes de la “guerra” de Pearl Jam “contra ellos mismos”, y quizá una de las fuentes de inspiración para el título de su siguiente disco, Vs, en el que la banda parecería emprender una batalla contra ellos mismos, de entrada la producción de Brendan OBrien, es más cruda, estridente e intensa, deja a la banda completamente libre de experimentar con sus aparentemente incongruentes tendencias, de ésta forma nos topamos con temas como Go, que abre el disco en plan demoledor, con una sección rítmica inspirada en uno de los más grandes grupos de los 90s, los Fugazi de Washington DC, una gran inspiración para Eddie Vedder y compañía, así el bajo de Jeff Ament y la batería de Dave Abbruzzese parecerían acoplar las brutales dinámicas de los Fugazi, que cambiarían para siempre el sonido de la llamada música “alternativa” o post hardcore de los 90s.
Tras las primeras notas de Go, es imposible no imaginar esas brutales “mosh pits” vibrantes de los shows de los Fugazi, aun así, las vocales de Vedder ayudan a lograr una mejor conexión con la audiencia a la vez que las guitarras de Mike McCready se convierten en el gran conector de la banda con el mundo del hard rock, inspiradas en personajes como Jimi Hendrix, Ace Frehley, Stevie Ray Vaughn y Eric Clapton, de ahí pasaríamos a Animal, increíble tema que nos acerca al sonido que la banda deseaba realmente para el Ten y aquí finalmente lo consigue, sólido, en ocasiones con toques funky gracias al guitarrista Stone Gossard y las increíbles vocales de Vedder, desgarradoras y directas del alma, al más puro estilo de Bruce Springsteen, pero llevado a un punto bastante alto de intensidad eléctrica.
El cambio es radical cuando la banda cambia a un contexto acústico para Daughter, en lo que probablemente resalta de forma cruda las vertientes que componen el sonido de la banda, aquí con toques folkies, que aunque irrumpen duramente el intenso único del disco, consiguen plasmar a la perfección la peculiar e inconfundible identidad de la banda, quiénes añadirían un curioso guiño a los R.E.M., en Glorified G, que parecería una clara referencia a la legendaria banda underground y después masivamente popular de Atenas, Georgia, para continuar con Dissident, tema anclado en el sonido de los 70s, con posibles raíces en el sonido sucio y melódico de un Neil Young con los enormes Crazy Horse.
La banda regresaría a sus referencias underground con la intensa W.M.A., que pareciera encontrar territorio común con los ejercicios tribales rítmicamente intensos de los Janes Addiction, Soundgarden, Fugazi, The Cult, la Rollins Band y los Red Hot Chilli Peppers, para después rematar con un ejercicio de hard rock brutal con Blood, en dóndedestacan las guitarras boogie a toda velocidad por parte de McCready y las guitarras funky de Gossard, en un ejercicio que pudiera capturar en algún momento el estilo del mejor Southern Rock de los 70s, y el jamming extraordinario de unos Grateful Dead, siguiendo con la espectacular Rearviewmirror, uno de los mejores temas en la historia de la banda y que consigue capturar perfectamente y definir el sonido exacto de la banda y su visión musical de forma excelsa, con guitarras minimalistas en plan Jim ORourke por parte de Gossard y un Vedder llevado al límite de su capacidad interpretativa dejando el alma en cada segundo del tema.
Rats nuevamente nos lleva al mundo del funk, con Vedder sonando un poco a Tom Waits o a Leonard Cohen, en un tema oscuro que nuevamente desconcierta visitando varios curiosos territorios sonicos y con más posibles guiños a los GD, Vs no es el disco perfecto, es esquizofrénico, radical y que carece de la cohesión de Ten, y precisamente esa es la intención de la banda desde el primer instante, mostrar la enorme paleta de colores que componen su sonido, y a la vez dejar atrás al escucha casual, de ésta forma, la tensión elaborada se convierte en una herramienta a favor de la banda y encontrar de la súbita popularidad que su primero disco les granjeó, de ésta forma la banda encuentra mayor satisfacción en un disco que debió resultar incómodo para muchos, al final, la banda encontró crecimiento en el cambio y en permanecer lejos de su zona de confort.