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La Lógica del Sistema

Por: Rolando J. Vivas

“Dale a un mono un cerebro y jurará que es el centro del universo”

Principia Discordia

Trabajé hace casi 15 años para una empresa productora de alimentos, cuando llegué ahí, el principal problema era el precio de la carne de cerdo, el cual era “controlado por empacadoras de carne sin escrúpulos” que según la dirección vendían el producto a precios exorbitantes por “pura maldad”, la realidad es que aquella empresa, a pesar de su tamaño y alcance nacional, seguía pensando que “el mundo giraba alrededor de ellos”.

Me fascina la geopolítica ya que te ayuda a pensar de forma sistémica, somos parte de un sistema global, y lo que pasa en otras partes del mundo, sin duda nos afecta de una forma u otra, la pandemia nos ha ayudado a entenderlo mejor que nunca, y aunque no resulte fácil entenderlo, la geopolítica influye y mucho hasta en la calidad y el precio de los tacos del puesto de la esquina.

En aquellas épocas empecé a investigar la situación más allá de la causa y efecto, y pude entender que las empacadoras compraban la carne de cerdo en EEUU y en Canadá, debido a que el producto nacional era insuficiente, de mala calidad y de precio poco competitivo, entendí que la carne de cerdo era un “commodity”, es decir, un producto sin diferenciación, cuyo precio básicamente fluctuaba, en apariencia por las leyes de la oferta y la demanda, Adam Smith hubiera estado orgulloso de mi, pero…

Resulta en primer lugar que EEUU, en donde se produce y se procesa el producto, a pesar de ser los “campeones del libre mercado” varias empresas suelen meter una mano nada invisible en la dinámica de oferta y demanda, deteniendo el sacrificio o enviando a los congeladores el producto ya procesado, creando una escasez artificial que hacía que los precios globales de éste producto subieran súbitamente, controlando de ésta forma el previo en los mercados globales, algo parecido a los que se hace a mucho menor escala con el limón y el aguacate en los estados de Colima y Michoacán.

Mientras en los EEUU controlan la oferta, China controlaba en aquellos años la demanda, como el consumidor número uno de éste producto, tanto que China se ha protegido comprando a las principales empresas productoras de éste cárnico en el mundo, al gigante Smithfield en los EEUU o a Granjas Carroll, principal productor de cerdo en México (en dónde se originó hace más de 10 años un brote de influenza que amenazó con volverse un evento global, pero que fue bien atajado por las autoridades mexicanas en aquel entonces).

El siguiente paso fue entender los ciclos de proceso y de consumo, los cuales se iban a los cielos durante el año nuevo chino y se caían drásticamente durante la cuaresma, en que a nivel mundial los católicos acostumbran no consumir carne, a la vez, entender las fluctuaciones del dólar, para buscar esas ventanas en las que debía comprar todo el producto posible para lograr caso 6 meses de inventario y asegurar un precio competitivo para ese periodo, al año, se presentaban dos o tres ventanas, y la carne de cerdo bien congelada puede ser consumida hasta un año después del sacrificio.

Así, pude rediseñar el proceso orientado a esas ventanas, a la compra oportunidad de dólares y al uso de  espacios de almacenaje, e incluso utilizando mano de obra nacional, mucho más competitiva que la de los EEUU,de esa forma al lograr entender el sistema completo, la llamada “big picture”, pude hace entender a la dirección de aquella empresa que a pesar de que la principal materia prima estaba sujeta a presiones externas y a condiciones internacionales, había maneras de asumir el control de muchas variables dentro de nuestra esfera de influencia, al final, el pensamiento sistémico nos ayudaba a no sentirnos víctimas, sino a darnos un nuevo nivel de control y poder.

Pensar de forma sistémica, entendiendo la dinámica completa de nuestro entorno, lejos de hacernos sentir indefensos respecto a lo externo, nos permite detectar y dar soluciones a situaciones complejas, a largo plazo y en nuestro espectro interno, que impactan en los resultados que queremos alcanzar, si hablamos por ejemplo de la actual crisis sanitaria y la pandemia, entenderemos que aunque acabar con la pandemia parece un tema más allá de nosotros y ser una situación a escala global, nosotros mismos en nuestro entorno individual podemos hacer mucho mediante el lavado constante de manos, mediante el distanciamiento social y mediante el uso de cubre bocas, en realidad no estamos tan indefensos y podemos hacer mucho para influirá gran escala, hoy más que nunca sabemos que somos parte de todo un ecosistema global, no podemos engañarnos pensando que lo que pasa en el otro lado del mundo, no nos va afectar, la gran lección está frente a nosotros y no la podemos ignorar.

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