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Mindfulness, la Herramienta Contra el Estrés

Por: Rolando J. Vivas

El licenciado Mendoza apagaba las luces y ponía música “relajante” en su computadora (“música relajante”) así decía el título de las canciones que nos ponía), además nos invitaba a los presentes a cerrar los ojos, en una suerte de burdo ejercicio de relajación, “centramiento” le llamaban en aquella empresa, y parecía más un requisito que se tenía que cumplir para presumirse a nivel corporativo, y no una verdadera práctica que buscara beneficio en la persona del empleado con el fin de que esto se reflejara durante su jornada laboral, una versión burda de lo que se conoce como mindfulness o incluso de la meditación, todo con tal de sentirse muy “modernos” como Google o Apple, aunque el intento era por demás penoso, despertaba la burla y la pena con respeto a nuestro “guía” al que difícilmente imaginábamos en un estado de relajación, y que nos pedía llegar a un estado “zen” de forma rápida 5 minutos antes de la junta, cabe señalar que el licenciado Mendoza era un manojo de nervios, fumador compulsivo y de carácter explosivo, alejado del mejor ejemplo del guía necesario para avanzar en éstos temas.

La práctica del llamado “mindfulness” (cuyo origen, al igual que el de la meditación, nos lleva directamente al Budismo, aunque ahora, dichas prácticas se han “separado” de aquella filosofía oriental y han sido adaptadas por la neurociencia), nos lleva a ponernos en contacto directo y consiente con nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros sentidos, ubicándonos en el presente, como lo recomienda el popular escritor alemán Eckhart Tolle, una repasada por su libro clásico “El Poder del Ahora”, resulta fundamental para entender la complicada situación en la que nos encontramos hoy en día, sin poder dejar atrás el pasado, ansiosos por el futuro, o simplemente secuestrados por las constantes distracciones del mundo moderno, al grado de cada vez nos olvidamos más del presente, irónicamente, lo único real que tenemos y en lo que podemos influir directamente.

La incorporación de herramientas como el mindfulness o la meditación, parecerían ser los deseos de los empleados modernos, preocupados por el rendimiento de los empleados, buscando formas innovadoras de reducir un poco la ansiedad, la depresión y los niveles de estrés que se presentan en un mundo moderno en el que cada vez parecería que nos preocupamos más por las cosas que están completamente fuera de nuestro control (y que también pudiéramos remediar con un poco de filosofía estoica), así, empresas como Google, Apple, AstraZeneca y Procer & Gamble, han comenzado a instaurar éste tipo de prácticas dentro del horario laboral, con el fin de reducir el estrés, la ansiedad, la depresión, la presión sanguínea y llevar a los empleados a un estado temporal de tranquilidad, calma y concentración.

Claro que tener prácticas de mindfulness en las oficinas resultarían de gran ayuda, pero deben ser realizadas de forma consiente, no como un mero requisito o una dinámica graciosa, o una manera de “romper el hielo” antes de una junta, se trata de realizar pausas al inicio, durante y al final del día, se trata de aplicarlas durante y mediante nuestra hora de comida, se dar caminatas y respirar de forma orientada al mindfulness, con el fin de conseguir el máximo provecho y ver resultados reales, como una mejora en la memoria, en el sentido de bienestar, en la capacidad de concentrarnos y de forma consecuente en nuestra salud.

Es el enfoque el que nos ayuda a liberarnos de la ansiedad y el estrés, y prácticas como el mindfulness y la meditación guiada, las que nos pueden ayudar, para el mindfulness se requiere un guía que enseñe a realizarlo, y para la meditación se requiere una persona que domine la práctica con el fin de que realmente se cumpla el propósito y se lleve a cabo ese momento de trascendencia más allá de lo físico, dejarnos ir y rendirnos al flujo del ser no es tan sencillo como pareciera y la meditación real es un ejercicio intenso, un trabajo realmente dudo pero de bastantes beneficios, como y se empiezan a implementar en lugares icónicos como Silicon Valley o Wall Street.

Una manera sencilla de implementar el mindfulness durante nuestra jornada de trabajo, sería al inicio del día, usando la respiración profunda como un anclaje de inicio a presente, el repaso de la importancia de la misión de la empresa como forma de concentrarnos y enfocarnos, pausas a lo largo del día para nuevamente anclarnos en el presente y reducir la ansiedad, así como un momento de cierre al final del día, para revisar los acontecimientos, cerrar la jornada y evitar llevar asuntos de trabajo a nuestros hogares, ¡Claro que el mindfulness es un tema de liderazgo y claro que es un asunto e productividad! Ya que nos ayuda a desarrollar mejores empleados, a poner atención en sus personas y en su bienestar y  proporcionarles herramientas para un mejor desempeño de sus actividades.

¿Estamos dispuestos a entrarle en serio, o a seguir sintiéndonos modernos por puro requisito? El beneficio es grande.

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