An Hologram For the King, Tom Tykwer, 2016

Por: Rolando J. Vivas

Se dice que el actor estadounidense Tom Hanks fue considerado como una de las personas más “confiables” en una encuesta realizada en los EEUU, tal vez por eso el reconocido director de cine Tom Tykwer decidió incluir al actor nuevamente como protagonista para una de sus cintas, An Hologram for The King, estrenada en el 2016, cuatro años después de la ambiciosa e incomprendida Cloud Atlas, película que dividiría a la crítica e increíblemente aparecería en las listas tanto de las mejores y de las peores películas del año (y serviría como prototipo para la serie de Netflix Sense8, en la que Tykwer trabajaría con las ahora hermanas Wachowski).

Para An Hologram for The King, Tykwer ha acotado un poco su visión y ha renovado su dinámico enfoque, aunque esto hasta cierto punto es solo un decir, ya que si hablamos de que la película es una adaptación del libro del mismo nombre, escrito por Dave Eggers, sería difícil hablar de algo compacto, ya que el libro de Eggers consigue incluir temas como la globalización, las nuevas tecnologías, el sueño americano, los derechos humanos, la explosión de mega ciudades en naciones petroleras y los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, mismos temas que se reflejan de igual forma en la película.

Así encontramos a Tom Hanks como un hombre de negocios que luego de perder su puesto en una empresa de bicicletas, luego de ser superados por la competencia china, que al inicio les maquilaba el producto, ahora busca su última gran oportunidad como vendedor, tratando de cerrar un trato para la venta de un equipo holográfico de videoconferencia al rey de Arabia Saudita, misión que parece nada sencilla, así Hanks se encuentra en un mundo muy diferente a Occidente, con costumbres totalmente diferentes y un extraño guía adorador del rock de los 80s y paranoico de los aparatos explosivos .

Nos enteramos de ejecuciones públicas llevadas a cabo de manera casi natural, de peregrinajes furtivos a la Meca, del cósmico desierto por la noche y de la burbuja inmobiliaria Árabe, impulsada por la construcción de grandes ciudades en medio del desierto, así como de la situación de muchos migrantes asiáticos en busca de trabajo, parecen muchas cosas, parece un caos, un camino accidentado rumbo a la entropía total, pero el frenético ritmo de Tykwer y la siempre entretenida actuación de Hanks consiguen llevar la cinta a buen término, con el personaje de Hanks encontrando su gran oportunidad en donde menos lo esperaba y en manos de quién extirparía una de sus excusas para sentirse mal.

Claro que An Hologram for The King es una película caótica, pero es el tipo de caos creativo y lleno de ideas que resulta de combinar la espectacular historia de Eggers, uno de los es escritores contemporáneos más innovadores, el explosivo talento de Tykwer en la cámara, uno de los directores de cine más desafiantes de las tradiciones fílmicas (no olvidemos su clásico, Corre Lola Corre robándonos el oxígeno), y claro, el talento de Hanks, que de sobra sabemos es un actor de enorme estatura capaz por si solo de llevar todo el peso de una película, aquí, Hanks no está sólo, pero ayuda a aterrizar de manera amena la intensa visión de Tykwer, y la alocada y ambiciosa novela de Eggers.

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