
Bienvenidos a la Híper Productividad
Por: Rolando J. Vivas
Tres cosas que rigen mi régimen diario de ejercicios, es una rutina o un ritual, la ejecuto todos los días, a la misma hora, y en el mismo lugar, por lo general desde un día antes ya sé que parte del cuerpo toca ejercitar y que ejercicios voy a realizar, el tiempo está controlado o condicionado, suelo entrenar de una hora a una hora y media, no suelo vagar por el gimnasio como muchas almas perdidas que suelen vagar por ahí un par de horas viendo que se les ocurre hacer, otro punto fundamental es que organizo bien la manera en que voy a trabajar, ¿Qué significa esto? Pues que los ejercicios que realizo los agrupo u ordeno de forma en que pueda realizar uno tras oro de una manera eficiente, hago dos o tres ejercicios con el mismo peso o con el mismo aparato, de forma que no pierdo tiempo cambiando discos o moviéndome de un lado otro del gimnasio, el resultado es que mis sesiones son bastante productivas.
De mi régimen de ejercicios es fácil extraer una pequeña receta que podría conducirnos bajo otros contextos a lo que suelo llamar híper productividad, que implica producir, hacer cosas, crear cosas, obtener cosas, generar resultados en poco tiempo, esto en la vida diaria, en la oficina o en otras actividades a las que nos queramos dedicar, basados en:
- Una Rutina
- Control de Tiempo
- Optimizar de las tareas
Crear una rutina nos permite actuar de forma consistente y aplicada, todos los días, a la misma hora e incluso en el mismo lugar, esto nos permite dar una disciplina a nuestra mente (o a nuestro cuerpo) para estar preparada y concentrada en lo que vamos a realizar, implica prepararnos con anticipación sobre el orden o la planeación de cada una de las tareas, ¿Cuáles vamos a realizar? ¿En qué orden? Esto sin duda nos da una enorme ventaja sobre las personas que suelen llegar al gimnasio, a la oficina o a su casa y no tienen ni la menor idea de que es lo que van a hacer.
Tener el control del tiempo, como parte de una rutina, debemos asignar un tiempo para cada grupo de tareas, en mi caso en el gimnasio, de 60 a 90 minutos, en la oficina podemos pensar en dedicar espacios de una hora para revisar correos electrónicos, atender juntas, realizar citas o visitar clientes, aquí el objetivo es limitar cada una de las actividades para poder lograr enfocarnos en una actividad a la vez y comprometernos a mantener el control sobre los tiempos determinados.
Optimizar las tareas, implica ser lo más eficiente posible en lo que realizamos, en el gimnasio, si voy a combinar dos ejercicios, procuro que ambos sean con la barra y el mismo peso, así no tengo que estarme moviendo o agregando discos a la barra, lo cual me ahorra tiempo, si estoy en la oficina, reúno anticipadamente la información que requiero para la tarea, si voy a escribir, tengo a la mano los documentos, libros o páginas de Internet que voy a utilizar para elaborar mi escrito.
Podría sonar sencillo, y la realizad es que lo es, en el papel, establecer una rutina requiere de disciplina y de crear hábitos, algo de lo que ya hemos hablado, simplifica una tarea y nos permite con el paso del tiempo convertirla en una actividad que casi fluye por sí misma y se vuelve automática, controlar el tiempo implica también disciplina y sobre todo enfoque, concentrarnos en lo que vamos a hacer y retarnos a no perder el tiempo en distracciones, esto sin duda nos ayuda a trabajar con intensidad.
Finalmente, organizar nuestras tareas implica hacer las cosas de manera eficiente, si organizo mis ejercicios en base a un par de aparatos, ahorraré mucho tiempo y esfuerzo, además garantizo que no estaré esperando a que otras personas desocupen ciertos aparatos o que me interrumpan, en la oficina, tener las herramientas de trabajo a la mano, funciona igual el ahorro de tiempo y el evitar distracciones se vuelve muy redituable, y qué decir a la hora de escribir, podemos concentrarnos sin temor a tener que movernos o perder el tiempo u olvidar ideas mientras navegamos por internet.