Ideas Anarquistas Para Empresas Creativas
Por: Rolando J. Vivas
“Una empresa es sencillamente una idea para hacer mejor la vida de los demás.”
Richard Branson
Para muchos, la palabra anarquía implica violencia y desorden, se entiende ya que hemos visto a jóvenes encapuchados durante protestas civiles destruyendo la propiedad privada y declarándose “anarquistas”, cuando llegamos al puesto de tacos al que solemos ir, y preguntamos “¿Dónde va la fila?” y nos formamos, estamos viendo cómo funciona la anarquía, nadie nos dice que nos tenemos que formar, pero nos organizamos para hacerlo y para tener un orden, y poder convivir en paz, la anarquía bien entendida es precisamente eso, empoderarse para actuar por uno mismo, hacer uso de la libertad e independencia y asumir las consecuencias de nuestros actos, así grandes anarquistas como Gandhi, Martin Luther King, Oscar Wilde, León Tolstoi, Emma Goldman y Jorge Luis Borges han hecho grandes aportaciones al mundo al empoderarse, al actuar, al volverse conscientes y responsables y al ejercer su libertad.
Las empresas muchas veces son modelos creados en base la autocracia (el poder de una sola persona, muchas veces sin rendición de cuentas), la ortodoxia (siguen procesos sin cuestionarlos, sin renovarlos o adaptarlos a nuevas circunstancias), y un sentimiento de orgullo que les impide apreciar las ventajas o practicas con que cuenta y realiza la competencia, éste conservadurismo empresarial muchas veces asfixia las libertades e iniciativas de los empleados, creando un ambiente mediocre, poco satisfactorio y que inhibe la creatividad de los empleaos y lejos de involucrarlos en el desarrollo y crecimiento de la empresa, los aleja y los vuelve poco productivos.
Aunque se habla de la anarquía en contextos generalmente políticos, la anarquía es una filosofía que aplica no sólo en la vida personal, también en la vida de las empresas y que puede ser una herramienta para crear una empresa vibrante, creativa e innovadora que se convierte en una palanca real para el desarrollo y crecimiento de las personas, así, muchas de las enseñanzas de los filósofo anarquistas y practicantes pueden ser utilizados para sacar a la empresa e su estado de letargo y complacencia que a la larga puede volverla obsoleta e indefensa ante el cambiante ecosistema de negocios o de la competencia en evolución.
4 lecciones que debemos aprender, inspirados en las enseñanzas anarquistas y que pudieran empujar a las empresas al siguiente nivel:
Encontrar sentido y propósito en su trabajo, si nos apoyamos en uno de los libros de Simon Sinek, podemos hablar de encontrar el “¿Por qué lo hacemos?”, y no sólo quedarnos en el “¿Cómo lo hacemos?” o en el ¿Qué hacemos?, esto es algo que aún el psicólogo Viktor Frankl describe en su libro, “el Hombre en Busca de Sentido”, cuando encontramos el “Porqué” de lo que hacemos, lo demás suele darse por sí solo, es imperativo encontrar esa “visión” y que toda la empresa la comparta, como cuando te encuentras a dos empleados picando piedra y uno te dice “estoy picando piedra” y otro te dice “estoy construyendo una catedral”, tenemos que permitir que nuestros empleados encuentren un alto sentido en sus funciones, que compartan el orgullo de los beneficios que aporta la empresa a la comunidad.
Permitir a la gente hacer y dirigir el negocio, si así es, podríamos decirle “Total Ownership”, hacer que los colaboradores se sientan parte del negocio, se sientan “dueños”, que ganen y crezcan a la par del negocio, permitirles una compensación que vaya acorde a las ganancias del negocio, si los empleados ganan igual que el negocio, podemos estar seguros que harán lo que sea para que éste crezca y prospere (y que cuidarán cada centavo), necesitamos hacerlos sentir dueños, eso les da una nueva consciencia de la empresa y los vuelve más responsables, e implica permitirles tener iniciativas, aprender a tomar decisiones y aplicar la “acción directa”, derivada de tener empleados motivados e involucrados a fondo.
Una empresa que aprenda por sí misma, y esto nos lleva a las enseñanzas de Peter Senge y la Quinta Disciplina, el dar oportunidad a los empleados de saberse parte de un sistema y de permitir el auto aprendizaje, que cada experiencia sea analizada como un todo y le permita a la empresa adquirir conocimiento colectivo de cada una de las experiencias que cada empleado y departamento van viviendo, aquí, el conocimiento se vuelve un activo fundamental y fluye por todas partes de la organización (en el totalitarismo o el autoritarismo, contrario a la anarquía, la información se queda “arriba”, se niega a compartirse y se convierte en una arma de “poder”, algo que suele pasar en muchas empresas.)
Hacer que la empresa se convierta en un instrumento de superación para la gente, y no sólo en términos económicos (sueldo), también profesional (a través de más consciencia y mayores responsabilidades, y esto se logra delegando o compartiendo el poder), y personal (permitiendo la satisfacción del empleado, y la posibilidad de seguir aprendiendo), la anarquía es una lucha organizada que busca el bienestar de todos, así debiese funcionar la empresa o la organización, esa debe ser su principal misión llevar a todos sus colaboradores a otro nivel, uno mejor, de vida.
Colaboradores que encuentran sentido y propósito en sus labores diarias, que son considerados en las decisiones importantes, que crecen mediante el aprendizaje diario y que encuentran una mejora en su nivel de vida mediante la organización, son empleados realmente empoderados, conscientes y responsables que harán prosperar a toda la organización en conjunto.