AC/DC, Brian Johnson & Angus Young (right), Groenoordhallen, Leiden, 6-4-1991, Foto Rob Verhorst

AC/DC, Consistencia y Especialización

Por: Rolando J. Vivas

Casi 50 años de carrera musical, 47 para ser exactos, con un modesto inicio en la poco conocida escena de glam rock australiano, que les valió ser teloneros de la primer gira de Lou Reed en aquel país, de aquellos inicios en el rock glam, en el que todos los miembros de la banda usaban un disfraz, sólo quedó el uniforme escolar del guitarrista Angus Young, después de una serie de discos como Dirty Deeds Done Dirt Cheap (76), Let There Be Rock (77), Powerage (78), la banda saltó a las grandes ligas del hard rock internacional con su disco Highway to Hell (79), después de eso, la tragedia sacudió a la banda en su gran momento, la muerte del vocalista Bon Scott, un evento que podría haber acabado con la banda para siempre, le pasó a los Doors y a Queen, incluso a Nirvana (¿Alguien dijo INXS?), pero en el caso de la banda de los hermanos Young, Malcolm y Angus, éste no fue el fin para su pequeña “empresa familiar”, e incluso sería el inicio de la consolidación a nivel mundial de una marca tan reconocida como pudiera ser Nike, Apple o Coca-Cola, AC/DC, el logo que es imposible eludir y que se encuentra de forma consistente en cada disco del grupo, en camisetas, gorras, vasos, posters, calendarios, calcomanías, llaveros, sudaderas, piyamas, ropa para bebés, tenis, nada mal para una pequeña empresa familiar que inició hace 47 años en Australia y que al día de hoy cuenta con una totalidad de 150 millones de discos vendidos en todo el mundo,  que tomaron el nombre de una etiqueta en la parte de atrás de la máquina de coser de Margaret Young.      

Para el año de 1980, la banda estaría de regreso con un nuevo vocalista, Brian Johnson, un nuevo disco, el Back in Black, y el icónico logotipo de la banda tomando el protagonismo en la portada completamente en negro en señal de luto, la marca así se consagraba, mediante la referencia a la electricidad a los altos voltajes, la tipografía, el uniforme escolar de Angus Young, la guitarra rítmica perfecta de Malcolm Young, quien además de llevar el ritmo, fungía como director musical de la banda, dirigiendo igual que James Brown, con movimientos en clave de la cabeza o de la mano, indicando los cambios rítmicos al resto del grupo, complementado por el bajo potente y diestro de Cliff Williams, quien también apoyaba con los coros al estilo de vándalo fan del rugby, y por último, no menos importante, el ritmo sólido de Phil Rudd, un baterista que más que llevar el ritmo, era el corazón latiente de la banda, uno que no se detenía y latía una y otra vez constantemente, así la banda superaba la muerte de su anterior vocalista, se reponía para asumir su momento y publicaría así el que es uno de los discos más vendidos en la historia del rock, además de consolidar aquella marca.   

Una empresa familiar es algo cercano a un clan, es una organización relativamente cerrada a la cual es difícil ingresar, y a la cual pocas influencias ajenas pueden entrar, lo que facilita definitivamente la consistencia, y la especialización, pero va en detrimento de la innovación (Así que no sueñen con ver a los AC/DC sonando “grunge”, incluyendo rimas de hip hop o haciendo música disco, como le sucedió a Kiss o a los Rolling Stones), así, los hermanos Young, en su momento se encargaron de dar forma a la banda, con la ayuda de George Young, hermano mayor y veterano de la escena musical en Australia, poco a poco los hermanos Young fueron formando a la banda en base a sus demandas, echaron fuera a su vocalista original y contrataron al chofer del grupo como su nuevo “frontman”, despidieron a su bajista original y trajeron a un bajista con más experiencia y que ayudara en los coros, nada menos que el nivel de exigencia que se imponían a sí mismos los hermanos Young, era tolerado a los demás miembros del grupo, así, se forjó el legado de trabajo duro de la banda que los llevó ascender de forma constante en la escena del hard rock mundial, esa cerrada relación les permitió mantenerse firmes ante la desgracia y congruentes con su esencia musical.

La consistencia y la especialización podrían ser consideradas como dos de las estrategias usadas por los AC/DC para salir adelante con una marca exitosa por casi 50 años, sobreviviendo a modas como el punk rock, la música disco, la new wave, el pop metal, el hip hop, el grunge, el nu metal, etcétera, modas a las cuales la banda nunca hizo ninguna concesión y prefirieron seguir su curso, incluso la Coca-Cola alguna vez cambió su fórmula, con terribles resultados por cierto, por lo que regresaron a su fórmula original (Tan sólo imaginar que los AC/DC hicieran una balada de amor, resultaría en un obvio desastre), y por el lado contrario, pudiéramos situar a Kodak como un ejemplo de una marca que no quiso avanzar, y por eso sucumbió a los cambios del mercado, aquí cabría señalar el por qué, la banda de los hermanos Young no ha llegado aún a una etapa de obsolescencia, a pesar de su negativa a adoptar nuevas tendencias, y la razón es que la banda no se ha mantenido completamente estática.

A partir de discos como Powerage y Highway to Hell, los hermanos Young y su banda empezaron a endurecer su sonido, ambos hermanos dieron un salto cuántico en cuanto a sus habilidades instrumentales, con Malcolm especializándose en el ritmo y Angus en los solos, redujeron todos los elementos superfluos en sus canciones (¿Teclados? ¡Jamás!), y buscaron plasmar el aclamado y exitoso sonido en vivo en cada uno de sus discos de estudio, así, la banda consiguió un sonido atemporal que no estaría sujeto al ir y venir de modas, para Highway to Hell, la banda optó por trabajar con el productor Robert “Mutt” Lange, de quien sabían podían aprender más sobre el estudio y el proceso de grabación, así, sería Lange quien ayudaría al vocalista Bon Scott con su técnica para cantar con más potencia, a Angus Young a definir su estilo como solista en la guitarra para crear tensión, y a la banda a trabajar mejor en sus coros, de ésta forma, la banda no abandonaba su sonido original, pero se volvían aún mejores en lo que hacían, se consolidaban como profesionales y aprendieron de Lange como volver su sonido más accesible para las masas (en unos años más, Lange enseñaría la misma lección a los Def Leppard).

 Así la banda se muestra lista y dispuesta a completar su década número cinco como maestros de la consistencia y la especialización en el mundo del hard rock de alto nivel, la empresa sigue siendo familiar, la sección rítmica se mantiene firme desde las épocas del Highway to Hell, Angus Young sigue en su uniforme escolar, imitando los bailes de Chuck Berry en el escenario, mientras que Brian Johnson ha vuelto luego de su batalla contra la pérdida de escucha, y Malcolm Young, fallecido en Noviembre del 2017, ha sido relevado por Stevie Young, sobrino de Malcolm, por lo que todo continúa en familia y listos para el próximo disco de la banda, Power Up, esperado para el mes de Noviembre de éste año.

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