
Pensamiento Crítico Para Navegar entre la Desinformación
Por: Rolando J. Vivas
“Lo importante es no dejar de cuestionar”
Albert Einstein
Vivimos en una época complicada para el pensamiento, por un lado, aunque el acceso a la información se ha vuelto casi universal, esto no nos garantiza que toda la ésta sea verdadera, los contenidos en Internet son abundantes, pero no existen aún filtros adecuados, que pudieran separar la información objetiva de la que busca desinformar o crear rumores, por ello es responsabilidad de cada uno crear el pensamiento crítico adecuado para poder reunir información, analizarla, y de ésta forma usarla de la mejor manera, sin convertirnos en parte de las campañas de desinformación como las llamadas “fake news” o las teorías conspirativas, resulta irónico que en los momentos de mayor acceso a la información, estemos más desinformados que nunca, y sujetos a todo tipo de bombardeo de noticias falsas, así, hemos visto como se comparte información sobre medicamentos no aprobados por las autoridades sanitarias para curar COVID 19, datos erróneos sobre los contagios, la duración de la enfermedad, incluso rumores sobre el supuesto origen del virus, no faltará quien de forma irresponsable dirá que no sirven los cubre bocas o mascarillas, que el virus es “sólo una gripe”, o incluso que el COVID 19 no existe.
Cabe mencionar el caso reciente del llamado “influencer” ucraniano Dimitry Stuzhuk, con miles de seguidores en Instagram, que afirmaba que la existencia del COVID 19 era una mentira, desmintiendo la opinión de los expertos y haciendo caso omiso a las recomendaciones de confinamiento, distancia social y uso de cubre bocas, desafortunadamente la falta de precauciones llevó a Stuzhuk de 33 años a contraer el virus y fallecer a consecuencia de complicaciones por la enfermedad, de ésta forma, y en plena época de la crisis sanitaria, es importante, más que nunca, hacer uso del pensamiento crítico para asimilar la información y tomar las mejores decisiones posibles.
La primer ola de contagios del COVID 19 a finales del año 2019, tomó al mundo por sorpresa, poco se sabía sobre el virus y sus formas de contagio, lo cual, de inicio implicó una fuerte crisis sanitaria en China y países vecinos, que luego de unos meses pudieron controlar los contagios reducir considerablemente los decesos, los siguientes países en sufrir fuerte afectación fueron Italia y España, y de ahí, el avance de la pandemia incluyó países como Rusia, el Reino Unido, los EEUU, Brasil, México e India, países principalmente de Asia, pudieron usar su experiencia de contagios anteriores, para salir lo mejor librados posibles, así supimos de experiencias exitosas como las sucedidas en Vietnam, Taiwán y Corea del Sur, mientras que en Europa, el caso de Alemania es también notable, lo que podemos destacar entre los países que mejor enfrentaron la pandemia, y los que no, fue el pensamiento crítico, cómo usaron sus experiencias anteriores, cómo usaron la información y datos existentes, cómo combatieron la desinformación y las decisiones que tomaron y cómo las compartieron con toda la población.
Casos exitosos como los de China, Corea de Sur, Alemania, Vietnam y Taiwán, son prueba de la importancia fundamental del uso de datos, de la tecnología y del combate a la desinformación, esa ha sido la base principal para la elaboración de los controles, medidas, campañas que han mantenido a la población segura y los contagios bajos, convirtiéndose en una valiosa herramienta para la confianza ciudadana en sus gobiernos.
El pensamiento crítico es una habilidad necesaria en medio de escenarios de alta incertidumbre y de exceso de información, en primer lugar nos permite, lo más importante para resolver una situación, identificar ¿Cuál es el problema?, después nos permite reunir toda la información posible, considerar todas las opiniones y argumentos analizar a información, y de ahí pasar a un buen análisis y evaluación de ésta, descartar información no objetiva o deficiente, identificar cuáles serán los datos más importantes para la toma de decisiones y procurar que éstas estén bien fundamentadas, y así comunicarlas de manera exitosa.
De ésta forma, uno de los principales objetivos de la educación, no debiesen ser el sólo proporcionar información de forma abundante, sino desarrollar un sentido de razonamiento que nos permita aplicar el pensamiento crítico de forma óptima que nos ayude a cuestionar y evaluar toda información de manera que complemente nuestra experiencia y nuestro instinto, y no dejarnos llevar por rumores, suposiciones o falsa información, hoy en día, el desarrollar el pensamiento crítico, es incluso una cuestión, en medio de la crisis sanitaria, una cuestión de vida o muerte.