Chris Cornell, Una Carrera Creando y Divagando como Jeff Bezos

Por: Rolando J. Vivas

La carrera musical del ya fallecido vocalista Chris Cornell, me sigue pareciendo un extraordinario ejemplo de cómo llevar una carrera de forma realmente apasionada, a pesar de lo difícil que podría parecer en un inicio, y de cómo llevar a cabo acciones atrevidas, renunciando a todo, rompiendo paradigmas y saliendo por completo de la llamada zona de confort, de inicio, su banda de hard rock y heavy metal, Soundgarden, una de las mejores bandas de rock de los últimos 40 años, empezó su carrera en Seattle, en una época (los 80s), en que la “Meca” del rock eran la distante ciudad de Los Ángeles, cuándo las grandes influencias de la bandas de hard rock de aquella época eran grupos cómo Kiss y Aerosmith, Soundgarden se caracterizaban por  canalizar los sonidos de grupos cómo Led Zeppelin, Black Sabbath, los MC5, Joy Division, Killing Joke y los Bauhaus, lo cual definitivamente no era una garantía de éxito y era más una garantía de ser completamente ignorados por las masas, aun así la banda, junto a otras cómo los Melvins y Green River, se encargaron de sentar las bases para lo que en unos años se convertiría, en la “nueva sede del rock moderno” durante los 90s, lo que iniciaría el ascenso de aquella ciudad, que se volvería también la sede de empresas como Microsoft, Starbucks, Amazon, y por si fuera poco, la exitosa serie Grey’s Anatomy se grabaría allí.

Junto con otros grupos, los Soundgarden se encargarían de cambiar por completo el rostro del rock en el mundo, una verdadera “revolución musical” sin precedente, en 1991 Cornell se uniría también a otros músicos locales para formar un súper grupo de nombre Temple of the Dog, que alcanzaría la fama con sólo un disco y sería clave para la formación de la banda de hard rock Pearl Jam, en aquellos años, los egos de muchos músicos eran tan grandes, que una colaboración al estilo de Temple of the Dog, sería considerado algo muy poco común, para 1994, los Soundgarden alcanzarían la fama mundial con el disco Superunknown, que ya mostraba a Cornell como el principal compositor del grupo y además guitarrista, con una serie de temas bastante maduros y diversos, sería por aquellos años en qué Cornell, inquieto, cortaría su cabello a rape y se dejaría crecer el vello facial, lo cual resultaría en un desafiante acto para un cantante de heavy metal, así, Cornell demostraba que estaba más allá de la imagen tradicional del mundo del rock, sin sujetarse a los clichés del género, apenas unos años después, la banda se desintegraría, a pesar del éxito obtenido, y Cornell optaría por seguir con una serie de discos en solista, dónde destaca su disco debut Euphoria Morning, el cual, sorprendería a muchos con su naturaleza acústica, renunciando por completo a su anterior etapa, alejándose por completo de la naturaleza estridente de los Soundgarden, pero revelando claramente la esencia musical de Cornell, el artista creativo siguiendo apasionadamente su visión musical, atreviéndose y renunciando a la seguridad del sonido que había creado anteriormente.

Luego de iniciada su carrera solista, Cornell regresaría a hacer lo impensable, siguiendo la recomendación del productor Rick Rubin, Cornell iniciaría una nueva aventura al ponerse al frente de los ex miembros de Rage Against the Machine, banda que fusionaba el rock y el hip hop, muchos casi desmayaron al imaginarse a Cornell haciendo hip hop junto a los RATM, pero no fue así, el nuevo vehículo musical tomaría por nombre Audioslave, muchos se preguntaban qué podría hacer Cornell con una banda así, y el resultado hablaría por sí mismo, Audioslave se convertiría en la primera banda de renombre en los EEUU en dar un concierto en la isla de Cuba, y después de esto, Cornell seguiría su carrera solista con dos nuevas sorpresas, primero, sería el artista encargado de interpretar el tema de la película Casino Royal, la franquicia de James Bond (probablemente siguiendo los pasos de uno de sus ídolos, Paul McCartney, y después, nuevamente, de forma totalmente sorpresiva, se reuniría con el productor de hip hop Timbaland, para grabar el disco de R&B, Scream en el año 2009, disco que no sería muy bien recibido, pero que demostraría a un Cornell siempre dispuesto a dejar por completo su zona de confort de una forma en la que pocos, muy pocos músicos de su generación, se hubiesen atrevido.

Recientemente terminé de leer el libro Crea y Divaga, sobre las reflexiones del líder de Amazon, Jeff Bezos y varias cosas me llamaron poderosamente la atención y me llevaron a establecer un paralelo que me pareció muy claro con la carrera del lamentablemente fallecido Cornell, en el libro, Bezos menciona varios puntos que él considera han permitido a Amazon, alzarse de forma meteórica, y mantener su relevancia después de todos éstos años, Bezos habla del llamado “Día 1”, base principal de su filosofía, que nos indica que uno siempre está iniciando, emprendiendo y aprendiendo, es decir, uno siempre se mantiene con la intensidad y pasión de un principiante, que no dista mucho de lo que hizo Cornell, siempre empezando una nueva etapa, desechando por completo la complacencia y el “dormirse en sus laureles”, Bezos habla también de la necesidad de diversificarse, lo cual queda muy claro en la impredecible carrera de Cornell, que logró manejar una amplia diversidad de géneros, que fortalecieron su valor como artista, antes que cualquier otra cosa, Bezos habla en el libro sobre la necesidad de atreverse y renunciar a la seguridad, cómo él hizo al dejar su cómodo y bien remunerado empleo en Wall Street para emprender y fundar Amazon, algo asombrosamente similar a los saltos al vacío y a la afinidad por experimentar que Cornell siempre puso de manifiesto.

Ambos personajes, Cornell y Bezos, no podrían ser más diferentes, y a la vez, más parecidos, ambos han hecho del “crear y divagar” toda una filosofía de pasión, intensidad e innovación, y aunque Cornell ya no está en éste plano terrenal, su legado sigue presente, y aunque Bezos se encuentre tan alejado del mundo del rock, sin duda, muchas de sus reflexiones pudieran servir para un músico iconoclasta, al estilo de Cornell, para forjar una carrera asombrosa, cómo la de Chris Cornell.  

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