
Cuernos y Asalto al Capitolio
Por: Rolando J. Vivas
Con el actual vice presidente Mike Pence en el poder sería el escenario más extremo con el que podría terminar el bizarro periodo presidencial de Donald Trump, una era que nos puso a muchos en el peor momento de la democracia a nivel mundial en la historia, si lo vemos de forma racional, éste pudo ser desde el inicio el plan, poner a alguien aún más radical que Trump en el poder parecería el sueño de la extrema derecha estadounidense, aunque lo más probable es que quisieran a Pence por 4 años por lo menos, el escenario de un Pence relevando momentáneamente a un descontrolado Trump, debió pasar por la mente de muchos el día de hoy, luego del asalto de una multitud de fanáticos de Trump al Capitolio para impedir la certificación del triunfo de Joe Biden en más elecciones de Noviembre.
La noticia por la mañana del triunfo de los Demócratas en Georgia debió poner fin a cualquier esperanza de Trump de revertir su derrota de Noviembre, y debió detonar una reacción desesperada, nada sorprendente del aún mandatario, quien de forma irresponsable alentó a sus seguidores a “”no rendirse”, lo que fue interpretdo por una multitud fanatizada a tomar por asalto uno de los símbolos del gobierno estadounidense, y de la democracia, quién en algún momento imaginó que apoyando a Trump podría sembrar el caos en el mundo, apuesto a que no pensó que ésto llegaría tan lejos, quién se encargará de usar Facebook y las redes sociales para difundir un mensaje de polarización, desconfianza y odio, demás de radicalizar a la mitad de la nación, no pudo imaginar de lo que fuimos testigos el día de hoy, no pudo, pero debió disfrutarlo, porque el plan nunca se trató de poner a un títere en la Casa Blanca, sino de poner un sujeto impredecible en la presidencia del país más poderoso del mundo, y lo consiguió, todo con el fin de sacar provecho del caos y la confusión, y lo consiguió.
El asalto al Capitolio se convertirá en uno de los símbolos imborrables del 2021 que apenas comienza más extraño incluso que el 2020, uno de los golpes más duros a a la imagen democrática de los EEUU, un golpe duro a la confianza de la aún primera potencia del mundo, y un signo de que esos que sólo quieren ver el mundo arder, siguen deseándolo de forma vehemente, así fuimos testigos de escenas realmente surrealistas de personajes estrambóticos trepando los muros para invadir el Capitolio al tiempo que algunos medios llamaban a ésto “una protesta”, en una perversión del derecho de manifestarse, olvidando que hace unos meses, luego del asesinato de George Floyd, llamaban a las manifestaciones callejeras “disturbios”, de ésta forma, la libertad de expresión, y el derecho disentir, son transformados de forma malévola en instrumentos del autoritarismo anti democrático.
Estamos viviendo momentos inéditos que seguramente nadie pensó podríamos ver, aún le quedan unos días a la presidencia de Donald Trump y parece que las sorpresas aún no han terminado, hoy ha sido un día muy oscuro para la democracia y para los EEUU.