Por: Rolando J. Vivas

La igualdad entre géneros es un tema que debemos luchar por alcanzar, la igualdad de oportunidades tanto para mujeres como para hombres, es un tema importante, y que en un país en vías de desarrollo como México, es una lucha cuesta arriba, que las mismas oportunidades se presenten para todos sin importar el género, y que eestas aprovechen en base a la aptitud de cada quien, esto, sería sin duda un triunfo que nos lleve hacia el desarrollo pleno. Aquí es importante señalar que la igualdad implica que tanto mujeres como hombres, seamos tratados de forma exactamente igual ante la ley, no unos mejor que otros.

En alguna ocasión, trabajando para una empresa en Monterrey, ante los reclamos por falta de lugares para estacionamiento, la mayor parte de los lugares fueron otorgados a las mujeres, dejando apenas un par de cajones para hombres, lo cual me hizo pensar, que aunque se trataba de ayudar a la mujer, esta medida no era algo que beneficiara a la igualdad, sino que victimizaba a la mujer, la convertía en un ser indefenso e incapaz, y era también una medida que dañaba directamente al sistema meritocrático que muchos buscamos también.

La igualdad, en éste caso en particular, debió implicar que los lugares de estacionamiento estuvieran disponibles de forma abierta para quién llegara primero, sin importar el género, propiciando la responsabilidad de cada empleado por llegar temprano a su lugar de trabajo y propiciando la sana competencia. La medida tomada, no sólo victimizaba a la mujer, ni siquiera se acercaba a dividir los cajones en mitad para hombres y mitad para mujeres, lo cual también resulta absurdo, tan absurdo como la ley de paridad en puestos de elección popular, lo cuál elimina el elemento meritocratico que tanta falta nos hace en la sociedad.

Me encuentro con horror lo mal asesorada que se encuentra una de las candidatas al gobierno estatal de Nuevo León, cuya campaña no ha hecho otra cosa que victimizar a la mujer, y usar esa condición como punta de lanza para tratar de recuperar lo que su inexperiencia le ha hecho perder. Primero, cuando lanzó un intolerante ataque a un comediante local, derivado de una parodia política, alegando violencia de género, cómo estandarte para ocultar su desdén por la libre opinión, que en éste caso, se trataba de una sátira política y no de un ataque de género, como erróneamente lo vio la candidata.

Después vendría su negación a reconocer sus nexos a la secta NXIVM, del criminal convicto Keith Raniere, hecho que hizo que la candidata mintiera una y otra vez alegando no conocer al criminal procesado en los EEUU, esto, hasta que, fue revelado un video de larga duración, al estilo del que usaba Raniere con sus seguidores más cercanos, en los que participaba la candidata, y que le hizo imposible ya negar la verdad. NXIVM es una secta en los EEUU que se dedicaba a la explotación sexual de las mujeres por parte de su líder, disfrazada de empresa que daba cursos de superación personal, NXIVM fue añadiendo a su “club”, a personajes importantes de la política mexicana.

Aquí, la candidata salió a admitir, ya muy tarde, que se había equivocado, pero qué, “cómo mujer se levantaría de su error”, ¿Porqué explotar nuevamente su condición de mujer-víctima, para tratar de reparar el daño, siendo que ella misma había sido parte de una secta en la que eran precisamente las mujeres, las que eran abusadas? La respuesta es un abuso, un abuso si, pero de la manera en que la candidata usa su condición y se victimiza a sí misma, denigrando más a su género, de lo que ella quisiera tratar de convencer al electorado, que hacen los hombres, ¿Cuándo se va a disculpar la candidata con las mujeres, por los abusos cometidos por NXIVM, de quien formaba parte?

Ahora veo que la campaña de la candidata se centra en las “madres”, en obvia alusión al día de la madre, nuevamente explotando una ventaja que exalta más la desigualdad que la igualdad, así una vez más la candidata muestra, el porqué su estrategia o sus asesores simplemente no han funcionado, y han expuesto en todo momento las debilidades, que son muchas, de la candidata, no me gusta hablar a favor o en contra de un candidato, la decisión final la tiene cada votante, pero en momentos en que como sociedad, se está luchando por la igualdad, ejemplos nefastos como éstos deben ser señalados como “lo que no se debe hacer”, en camino a esa condición de igualdad que hombres y mujeres tanto se merecen.

¿Sabrá la candidata, que al explotar de forma tan evidente su condición de mujer, sólo exacerba la desigualdad de género que pretende “combatir”? Así, mediante la victimización, ella se vuelve parte del problema que cree estar solucionando, ¿La asesoran sus peores enemigos?¿Tal vez su esposo,  que en video declaró que la gente que vota por su esposa, realmente está votando por él? ¿Tendrá una idea real la candidata de la igualdad que cree estar impulsando?

¿Quiere realmente esta candidata romper la brecha entre género? Necesita dejar de hablar de su condición de mujer o de madre, y empezar a demostrarnos sus habilidades reales, su inteligencia, su honestidad, su respeto por la libertad de opinión, su apertura a escuchar, su capacidad de logra acuerdos, sus habilidades estratégicas, su tolerancia y su forma de razonar, de otra forma, seguirá hundiéndose incapaz de ganar una batalla por si misma, por su capacidad como persona, independiente de su género, y que aunque reciba ayuda de su partido, el partido en el poder, su triunfo, en caso de darse, no pasará de ser una victorias pírrica, en aunque aunque gane, en realidad habrá perdido.

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