Por: Rolando J. Vivas

Gran escándalo causó hace unas semanas en redes sociales, el estreno de la película Lightyear, de la empresa Disney Pixar. Es obvio que DP pensó que podía tener un sus manos un éxito asegurado gracias a que, la cinta de alguna forma se relaciona con la exitosa franquicia de Toy Story. El motivo del escándalo se debió a una escena de apenas unos segundos, en que una pareja de mujeres aparece besándose dentro de un contexto familiar homoparental. Nada que muchos no hayamos visto ya en las calles y que no debiese ser motivo de gran escándalo, y que seguramente algunos niños pequeños apenas encontrarían perceptible. Es un hecho que DP en el último momento decidió quitar en gran parte escenas alusivas a ésta familia diversa con el fin de no verse afectada por la censura en muchos países, es un hecho también, que la empresa decidió dejar la muy breve escena por presión al interior de la empresa por parte de los empleados pertenecientes a la comunidad LGBTQ+. DP mismo quiso censurar la escena, pero hubiera encontrado incomodidad dentro de sus mismos empleados. La ironía radica en que las mismas salas de cine en dónde se proyectaba la cinta optaron por eliminar ese par de segundos que a muchos les causó incomodidad, a pesar de la censura en sitio, del recorte de Disney y que la escena era apenas perceptible, la cinta se convirtió en un gran fracaso desde su arranque.
Seguramente el gran error de DP, no fue incluir esos dos segundos controversiales, el error fue de cálculo, al pensar que había mercado para la historia de Buzz Lightyear más allá de la franquicia. Pareciera que Disney no entendió que el éxito de la franquicia, no radicaba exclusivamente en Buzz Lightyear. Personajes adicionales, y otros que se fueron agregando a la franquicia fueron el motivo de su rotundo éxito entre los infantes. Se debió ser muy ingenuo para pensar que sin Woody, Jessie, Rex o Forky, Buzz, “la persona” y no el juguete, podría sostener todo el peso de la franquicia, pero aún, quitar el rol de voz al actor Tim Allen y pasárselo a Chris Evans. Para los niños Toy Story se trataba de juguetes, no de astronautas. Por si fuera poco, la cinta más reciente de Toy Story, era una especie de cierre de la historia, considerando que la generación de niños que vieron la franquicia desde su primer cinta, ya están interesados en otras cosas más allá de Toy Story. Otra vez, si alguien pensó que encontraría la “olla de oro” al final del arcoíris (sin intención), con Lightyear, debió perder su trabajo, no por el tema de diversidad sexual, sino por su falta de criterio y visión comercial. Seguramente pocos padres de familia encontraron motivación para llevar a sus hijos a ver una historia realmente sin conexión a la franquicia. Ridículo que algunos pensaran que 2 segundos de diversidad sexual, podrían ser la causa del fracaso de la cinta, o que implicara la debacle total de Disney.
Este fin de semana quedó demostrado que Disney sigue siendo dominante en el sector de entretenimiento, la cinta Thor: Love and Thunder, de director Taika Waititi, con su infinidad de arcoíris multicolor, se posicionó como una de las cintas más exitosas del momento. Si, por si no lo sabían, Disney es actualmente dueña del negocio de películas de la legendaria editorial Marvel Comics, creadora del personaje de Thor. Personaje creado por Jack Kirby y Stan Lee en los 60s. Thor, un dios disfrazado de hombre que desciende desde el Valhalla hasta la tierra, deslizándose por un arcoíris. Si muchos no alcanzaron a ver el sutil mensaje, menos hubieran podido ver el beso de dos segundos en Lightyear. La inclusión del legendario tema Sweet Child O´Mine de la banda Guns N Roses en la cinta, no hace otra cosa que afirmar la conexión con el glamour ejemplificado por la banda de Los Angeles Pienso que sería más adecuada God of Thunderde los Kiss, ¿O ya la habrán usado antes?, ¿O qué tal la soberbia Hammer To Fall de los Queen? (Pienso que Thor debería ser Metallica o Manowar, mientras que en la mente de Waititi, Thor es escandaloso y colorido como la banda The Darkness). Otro factor importante, es la similitud que ha impreso Waititi con otra famosa franquicia, la de He Man y los Amos del Universo, otro personaje de fantasía, hoy, ícono de la comunidad gay (¿Alguien recuerda el color la ropa del tímido Príncipe Adam, que vive una doble vida, esto antes de sacar su espada y transformarse en He Man, y quedar en un minúsculo traje con arnés incluido?). Así que, si por los dos segundos de un beso entre mujeres, se ha dicho que Lightyear es “woke”, y que busca “normalizar” la diversidad sexual, entonces Thor: Love and Thunder es hiper “woke” y no sólo “normaliza”, sino que hace estallar ese concepto en la pantalla con gran estruendo. Siguiendo la lógica de los ultra “conservas”, Thor debería ser un enorme fracaso en las pantallas, y por el contrario, es un enorme éxito.
La popular actriz Natalie Portman, protagonista de la cinta, señaló en entrevistas que, Thor: Love and Thunder, era la cinta “más gay”, de todo el universo Marvel, ya que incluía a varios personajes en relaciones con parejas de su mismo sexo, de hecho el personaje Korg, un gigante de piedra, interpretado por el mismo director Waititi, es una creatura proveniente de un planeta dónde no hay hembras, y dónde se le ve procreando un hijo con su pareja del mismo sexo, de acuerdo a un ritual de apareamiento de su raza. Si la consecuencia del fracaso de una cinta, fuese el rechazo del público por el tema de la diversidad sexual y la inclusión, Thor: Love and Thunder debería ser un gran, gran, gran fracaso en la taquilla, y la cinta simplemente va a paso veloz a convertirse en la cintas más exitosas de la franquicia de Thor, franquicia que a mi muy personal punto de vista, es de las peores de la mancuerna Disney y Marvel, pero seguramente, después de lo recaudado, Disney volverá a apostar por Waititi para una tercer cinta con el hijo de Odín. Cuándo Thor surgió en el mundo del cómic, era un personaje un tanto “cuadrado”, que hablaba en un dialécto “Shakespeareano”, línea que siguió el director Kenneth Branagh en las primeras cintas del personaje, que resultaron verdaderos somníferos si se comparan con la estática de Waititi.
Pero otra vez, si el tema del fracaso de cintas o empresas, fuese su orientación “woke” o progresista, deberíamos voltear a ver a la misma Marvel, una empresa que tiene todo el derecho a considerarse una de las empresas más “woke” de la historia, y pionera en esto. Para Stan “The Man” Lee, una leyenda enorme del mundo de los cómics y del entretenimiento, los temas de conciencia social: La inclusión, el feminismo y la igualdad, siempre fueron punta de lanza en la empresa. En sus personajes y en sus historias. La intolerancia y el racismo han sido abordados desde los 60s por parte de Marvel con singular valentía, cómo muy pocos otros lo han hecho. Los X Men, uno de sus cómics más exitosos, además de incluir a mujeres de manera prominente en el equipo de superhéroes, era una clara alusión a la intolerancia y al racismo. La incomprensión e intolerancia a los X Men por parte de la humanidad, eran la manera de Stan Lee de manifestar la intolerancia hacia las mujeres, hacia los judíos, hacia los afroamericanos, hacia los migrantes y hacia los homosexuales. Personajes como Sue Richards, Jean Grey, The Wasp, The Black Widow o The Scarlet Witch, han estado siempre presentes, representando el lado femenino del género con singular fuerza, capaces de resolver complejas situaciones por sí mismas, incluso sin ayuda de los hombres (Si Hulk era puro músculo y machismo, había una She Hulk como contra peso). Fue Marvel la primera editorial de cómics en incluir como protagonistas a personajes de ascendencia africana como Black Panther (una de las cintas más exitosas de Disney en años recientes) o afroamericanos como The Falcon o Luke Cage. También sería Marvel los primeros en mostrar un matrimonio “diferente”, La Visión era un androide que se casaba co Scarlet Witch, una mutantes, Daredevil, el primer superhéroe con una discapacidad, era ciego, e incluir por primera vez a un superhéroe abiertamente homosexual, Northstar, parte del equipo se superhéroes canadienses Alpha Flight. Para Stan Lee, desde un principio, no todos los superhéroes eran hombres, no todos eran blancos y no todos eran heterosexuales.
No es extraño que muchos de los que crecimos leyendo los cómics escritos magistralmente por el legendario Stan Lee, tengamos una desarrollada consciencia social, sin duda Stan Lee tenía éstas preocupaciones y sabía cómo transmitirlas y cómo causar un cambio a través de su arte, usando su ingenio y su talento para impulsar una mejor manera de pensar, orientada a un mundo mejor. Aunque no soy de las personas que apoyan el cine de superhéroes, y en ocasiones he señalado que me parece nefasto y mera basura comercial, no hay duda que Disney no pudo encontrar mejor acompañante para impulsar sus inclinaciones progresistas (y dejar atrás su pasado ultra conservador), que la legendaria Marvel. Estoy de acuerdo cuando Martin Scorsese llama a las películas de superhéroes “basura”, y es que no puedes comparar Taxi Driver o Goodfellas con las cintas de Thor o de Black Panther. Otro gran genio, pero del mundo de los cómics, Alan Moore, señalaría también su desprecio por las cintas de superhéroes, siendo Batman de Tim Burton, la última de éstas que disfrutó. Sin embargo, el género impulsado por Stan Lee desde los 60s, y que dio lugar a la “era Marvel de los cómics”, es un monumento enorme a las ideas liberales, progresistas y a los derechos individuales que deben prevalecer en la sociedad. Seguramente muchos de los “conservas” se quejarán sobre superhéroes blancos interpretados por actores de color, o personajes la versión homosexual de viejos superhéroes, la realidad es que Stan Lee estaba siendo mucho más transgresor que eso en los 60s y los 70s, y los “conservas” nunca tuvieron la capacidad de entenderlo o de darse cuenta siquiera, Stan Lee estaba transformando el mundo de una forma pacífica, pero audaz desde décadas atrás.
Sería Stan Lee quien tomaría la inmortal frase de Voltaire, para incluirla en Spider Man y convertirla en una de las máximas de la cultura popular “A mayor poder, mayor responsabilidad.” Y si alguien sabía de su responsabilidad con el mundo, era Stan. No sorprende que su novela del 2016 se titulara ni más ni menos que God Woke. Estar consciente era primordial para Stan.
difiere mucho las recientes cintasde thor a las primeras, si, éstas son más entretenidas y son básciaemnte comedias para niños
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se asustaron con un besillo, esperence a que vean los colores de la peli de thor
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pues está muy bien hecha, es una comedia bastante simplona para niños y el contenido éste de novias y esposos del mismos sexo pasa casi desapercibido, eso si, los colores son bastante llamativos y la estética es glam así cómo tu dices
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ques eso de woke
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