Por: Rolando J. Vivas

No es sorpresa que en ocasiones, algunos de los mejores músicos que te puedas imaginar, han hecho cosas terribles. Pensar que por el sólo hecho de hacer buena música, alguien lleva una vida ejemplar, podría ser un terrible y grave error. Richard Wagner es uno de los que siempre he tenido más presentes. Wagner es un compositor alemán sin igual, uno de mis compositores clásicos favoritos, creador de poderosas piezas musicales dentro del mundo de las óperas, pero también practicante del más intenso y más reprobable racismo que uno podría imaginar, su influencia sobre gente como Adolf Hitler y el nacionalsocialismo es definitiva. Pudiéramos pensar también en personajes de leyenda como James Brown o Morrissey, de quienes en cualquier momento te podría hablar maravillas por horas sobre su música, pero que está bien documentados han cometidos actos bastante deplorables. Brown con temas de abuso doméstico y Morrissey con temas de racismo. Una cosa no excluye a la otra, se puede ser una persona bastante miserable, y a la vez ser capaz de crear la música más sublime que uno pudiera imaginar. Ejemplos nos sobran.
Varg Vikernes es un tipo horrendo nacido en Noruega. En entrevistas para varias ciertas revistas señaló ser responsable de incendiar varias iglesias, adicional a ésto, en el año de 1993, fue acusado de asesinar a cuchilladas a su socio Euronymous, líder de la banda noruega de black metal Mayhem. Vikernes fue uno de los pocos personajes que recibieron directamente el manifiesto escrito por el infame asesino en masa Anders Breivik. En alguna ocasión se le detuvo por reunir un considerable número de armas y explosivos en su casa. Más tarde, se le acusaría de incitar en línea ataques a judíos y musulmanes. Vikernes es una persona detestable. Vikernes tuvo un proyecto musical llamado Burzum, originalmente un proyecto solista de black metal, después, durante su estancia en prisión, un proyecto de música electrónica y a su salida, un proyecto de heavy metal, que poco a poco fue perdiendo relevancia. La música de la primera etapa de Burzum me gusta bastante. Sin duda Vikernes creó un legado musical fundamental en la escena noruega. Me encanta la música de Burzum, nada que ver con que comparta su forma nefasta de ver al mundo, menos que esté de acuerdo con sus detestables ideas y horribles actos. Aún así, comparto su disciplina de abstenerse de todo tipo de drogas, lo cual me parece bueno. Curiosamente, Vikernes cambió su nombre al menos llamativo (y más apacible) nombre de Louis Cachet en años recientes.
Me encanta la música de Kanye West. Me parece uno de los grandes genios musicales de la época reciente. Un músico a la par de gente tan talentosa como Michael Jackson o Prince. Discos como 808s & Heartbreak, My Beautiful Dark Twisted Fantasy, Yeezus y Donda, son discos monumentales, discos que rompen todo tipo de limitaciones del género del hip hop y que retan de forma extraordinaria al escucha, razón por la cual la música de West es casi inclasificable, lo cual me parece fabuloso. Musicalmente hablando, West es un genio. En definitiva, no puedo decir lo mismo de su persona. Por años es bien sabido que West no sólo tiene una visión de las mujeres como objetos. Testimonios de algunas de su ex parejas así lo dejan muy en claro. A eso tendríamos que agregarle los problemas que West ha tenido con las drogas (se dice sigue enganchado de forma permanente al narcótico Percocet), las historias sobre el excesivo uso de éstas durante exhaustivas y alucinantes sesiones de grabación son casi legendarias. A eso, tendríamos que agregarle sus problemas mentales documentados y señalados como consecuencia de la bipolaridad (ante la cual, por cierto, West se niega a medicarse para tratarla, señalando que su bipolaridad es su “superpoder”). Si, West suele emitir declaraciones escandalosas que después lo hacen disculparse públicamente por su falta de cordura al hacerlas. Nadie esperaría que West fuera un personaje lleno de sabiduría listo para repartirla por el mundo. Es un excelente músico, un gran creador, pero eso sí, una persona bastante dañada mentalmente. Una persona con tendencias bastante extremistas, que, como ya hemos visto, un día alaba a Barack Obama y al siguiente a Donald Trump. En palabras del mismo West “Odio ser bipolar, es maravilloso”.
No sorprende que en días recientes, West ahora se convierta el nuevo portavoz de los sectores más retrógradas de la ultraderecha, esa que goza de una extensa reputación de fanatismo religioso, de ignorancia científica y de menosprecio por las mujeres. Pudiéramos afirmar, bajo éstos conceptos, que West es uno de esos personajes que le van “como anillo al dedo” a lo peor de la ultraderecha. Así como en su momento lo fuera Johnny Depp, abusador de mujeres, alcohólico, drogadicto, adicto a relaciones tormentosas. Por lo menos West es un genio de la música. Depp es un mal actor y un pésimo músico. West sobrevive porque es capaz de seguirse superando cada vez más cómo músico, el talento musical que tiene es notable. West sobrevive, porqué es capaz de hacer arte con su deplorable situación mental que, un día lo lleva a mostrar una autoestima desbordada y al siguiente a declararse alguien de lo peor, pidiendo a sus parejas huir de él. Sus discos, parecieran ser más audaces uno tras otro y su capacidad para crear música innovadora parece ir a la par de su personalidad alucinante. En lo musical no tiene paralelo. En lo personal, sí bien West tiene un gran número de temas mentales, me resulta más preocupante saber que ahora hay personas que apoyan las irresponsables afirmaciones de West. ¿Quién tendrá mayores problemas mentales, West o los seguidores de sus declaraciones? Hablamos del West que un día decide ponerse un chaleco antibalas para salir y declarar que quiere lanzarse como candidato a la presidencia. Hablamos del West que declara que la mariguana debería ser gratuita para todos los estadounidenses. Hablamos del West que señala que se le debe dar un millón de dólares a cada pareja estadounidense que tenga un nuevo bebé.
En una entrevista reciente, West nos “iluminaba” con su “sabia” visión sobre el aborto. West señalaba que éste se trataba de un atroz exterminio de la raza negra. West, al que no podríamos poner en la misma categoría que los sectores más marginados en los EEUU. West, el de clase media que nunca tuvo que vivir en las calles y que nunca pudo hallar un espacio entre el hip hop realmente salido de las calles. West, ese que viste ropa de diseñador y que ha tenido a grandes celebridades como parejas, ahora se ha convertido en un luchador social en contra del aborto. Otra vez. No me preocupan las ignorantes declaraciones de West, etiquetando al aborto como un exterminio. Me preocupan los que toman a West en serio, le dan validez a sus alucinantes declaraciones y las amplifican. Vikernes hizo música increíble como Burzum, pero no deja de ser un idiota, un idiota al que jamás señalaré como una persona ejemplar a mis hijos. West es un músico fuera de serie ¿Me pregunto cuántos ultraconservadores conocen realmente su música? Pero fuera fue contexto musical, West es un idiota. Basta recordar el acoso que ejerció sobre Kim Kardashian (con quien contrajo matrimonio en el 2014 y tienen 4 hijos) una vez terminado su matrimonio. Para West, Kim era algo de su propiedad. Vaya manera de tratar a una mujer que decidió poner fin a su relación. West como persona es todo menos ejemplar. Hablamos del West que vistió recientemente en un evento de modas una camiseta con la leyenda “White Lives Matter” (que suelen usar grupos de blancos supremacistas en las calles) y denunciaba el Black Lives Matter como un fraude. Hablamos del West cuya música seguramente se vende más entre el público blanco que entre el público de color. Green Money Matters señor West.
West señalaba que el aborto ha sido usado como una medida de exterminio de la raza negra y por ello se declaraba provida. Tendríamos que preguntarle a West, dentro de su infinita ignorancia, si sabe que el aborto desde hace décadas ha sido parte de un programa de control de natalidad entre las familias menos educadas y más marginadas en los EEUU. Si, gran parte de ésta población desafortunadamente es gente de color. West no debe saber mucho de ésto, West nació en el seno de una familia acomodada, estudió artes y no vivió en las calles las penurias que muchas familias necesitadas han vivido por la falta de oportunidades. West ignora que éstas familias, sin importar el color no tienen acceso a educación, salud o bienestar, y que en ocasiones, las familias en ésta situación, por lo regular son las más numerosas. West ignora que familias que gozan de una mejor educación y tal vez de una posición social más holgada, son las que en décadas recientes han optado por tener cada vez menos hijos de forma voluntaria. Es obvio que los programas de control de la natalidad, van enfocados a apoyar a los menos educados, a los más marginados y a reducir su miseria. ¿Preguntarle a West sobre la situación en las calles? Pregúntenle a Chuck D o a Ice Cube, gente salida de las calles y que realmente ha sufrido acoso por parte de la policía, y qué, sobre todo, conocen bien los problemas sociales que reflejan en su música. ¿O le seguimos preguntando a West, quién declara que los afroamericanos en los EEUU fueron esclavos por 400 años “por su propia voluntad”?
En su más reciente entrevista, West también habla de ser Republicano, lo que causó que Kim Kardashian lo dejara (según West, el clan Kardashian-Jenner es un grupo supremacista). Esto además, de sentirse amenazado por la familia de su esposa, relacionada con Hollywood, quienes según él, podrían acabar con su carrera y con su vida. ¿Tendríamos que preguntarle a West porqué su ex pareja, Julia Fox también lo dejó rápidamente? O preguntarle, si tan amenazador es Hollywood, ¿Porqué se relaciona de forma constante sentimentalmente con gente de ese medio (Se sabe que ahora pretende establecer una relación sentimental con otra actriz cercana al clan Kardashian-Jenner)? Tendríamos que preguntarle, ¿Porque, si sintió tanto miedo de Kim y de su familia, luego de romper con ella, compró una casa cerca del nuevo hogar de Kim? ¿West tiene miedo de que las Kardashian acaben con su carrera? El peor enemigo de Kanye West, es Kanye West, y muchas veces lo ha demostrado . ¿O alguien más fue responsable de su sobredosis de drogas que casi lo mata en el 2015, o de su auto admitido alcoholismo (que lo hizo subir intoxicado a arrebatar un premio a la cantante Taylor Swift en plena ceremonia televisada, señalando que “dios le había ordenado hacerlo”)? ¿Alguien más es responsable de su auto admitida adicción a la pornografia? Irónico que mientras West admite su adicción a la pornografia, derivada según él, de encontrar a los 5 años una revista de Playboy que tenía su padre, critique a su ex esposa, Kim Kardashian, que tenía un video sexual en Internet, antes de casarse con West, por participar en una sesión de fotos para Playboy.
Varg Vikernes y Kanye West son músicos increíbles, ambos han hecho discos que me encantan y no dejaré escuchar, en lo particular pienso que West es un músico fuera de serie, pero tanto él como Vikernes son personas que dejan bastante que desear. Vikernes es un asesino, terrorista fracasado y sembrador de odio en las redes sociales, y eso es algo totalmente despreciable. West tiene serios problemas mentales (y se niega a atenderse), si uno pone atención a sus letras, su bipolaridad es algo siempre presente, un día declara ser “dios” y otro día se expresa de forma espantosa de él mismo, un día quiere alejar a sus hijos de todo mal, y al día siguiente se hunde el mismo en drogas, alcohólico y pornografía. ¿Es West un genio musical? ¡Por supuesto! ¿Es West un gran idiota? ¡Seguramente!, una cosa no excluye a la otra. Pero nada de ésto es secreto. Cualquier persona puede investigar y darse cuenta el tipo de persona que es West. Cualquier persona inteligente puede apreciar la música de West e ignorar sus problemas mentales. El problema es cuando lo más retrógrada de la ultraderecha se deja llevar por completo por el fanatismo y promueve descaradamente quien reafirme sus creencias, utilizando a esas pesonas como “idiotas útiles”. Entonces es cuando la razón sale por la borda y sólo queda la estupidez. Algo que curiosamente no tienen decoro en mostrar ampliamente.
Luego de ser diagnosticado con bipolaridad en el año del 2016, West declaró que vivir con éste trastorno implicaba pensar todo el tiempo que “todo es una conspiración”. Eso puede explicar el uso del chaleco antibalas, o sus declaraciones sobre “exterminio de raza”, o de porqué ahora es adorado por la ultraderecha seguidora de QAnon. Pero, ¿Eso justifica sus más recientes declaraciones de naturaleza antisemita? Si de algo es West ejemplo en éstos días, es de lo confundida que ésta la sociedad, de lo mal informada que se encuentra, así como de las conspiraciones y de los conspiradores que hacen blanco fácil de las personas con menos educación y más susceptibles por temas mentales.