Por: Rolando J. Vivas


El 28 de Octubre a la edad de 87 años murió quien para mí, es el indiscutible y verdadero “rey del rock n roll”, el señor Jerry Lee Lewis. Antes de que alguien si quiera tuviera en la mente la idea del punk rock, Jerry Lee ya era conocido como un auténtico salvaje de los escenarios, además de ser considerado uno de los pianistas icónicos del siglo 21. Jerry Lee se convertiría en una de las grandes estrellas del rock n roll de mediados de los 50s, en mi opinión un músico y artista con un talento mucho muy superior al de Elvis Presley o al de Johnny Cash. Los discos de Lewis y sus presentaciones en vivo se convertirían en material legendario y en una auténtica revolución musical que debió encumbrarlo como a pocos, de no ser porque su alocada vida personal, en una época de duro conservadurismo le trajeron bastantes problemas, críticas y censuras que reducirían posteriormente sus oportunidades de mantenerse en la mente del público. Si, Lewis tenía un talento desbordante, pero su impulsiva personalidad le jugó en su contra y hundió su carrera de forma dramática.

Nicolas Cage es el mejor actor de nuestros tiempos, un tipo que sin duda heredó talento de su familia de apellido Coppola. Un actor impresionante con actuaciones magistrales merecedoras de incontables premios. Alguien que, sin duda, después del legendario Marlon Brando, es el actor más ha aportado por el desarrollo de nuevas formas de actuar en las últimas décadas. Un actor incansable que pareciera obsesionado con aparecer en cuanta película se le ofrezca, sin importar a veces la calidad de ésta. Cage se define como alguien que trabaja, como cualquier otra persona, de forma diaria para ganar dinero. No se ve tomando grandes descansos o largos periodos de inactividad como muchos otros actores. Tener dinero le permite a Cage actuar en películas realmente arriesgadas y en ocasiones de bajo presupuesto, además de permitirse bastantes excentricidades (como comprar casas embrujadas y cráneos de dinosaurios) y de ser también considerado uno de los actores más generosos en cuanto a donaciones a causas altruistas.

Cage es otro de los muchos actores que señala la experiencia de ver actuar a James Dean como el evento que cambió su vida para siempre. Nicolas cambiaría su apellido por el de Cage, inspirado en parte por el personaje de Marvel Comics (Nicolas es gran admirador de los cómics) Luke Cage, alias Power Man, el primer superhéroe afroamericano, además de por el compositor minimalista y disruptivo John Cage. Para muchos el estilo actoral de Cage (que el mismo actor describe como “instintivo chamánico”, e incluso como expresionismo alemán) resulta bastante excesivo, apasionado en exceso, y alguien que para muchos es un especie de “músico de jazz” de la actuación, alguien inesperado, sorpresivo y siempre innovador, que en ocasiones puede tener fuertes descalabros, pero cuyo sobre excedido talento tarde o temprano le ayuda a salir adelante, como si fuese un músico de jazz, Cage improvisa, se arriesga, pareciera que echa todo por la borda y después usa su genialidad para salir avante.

Claro que Cage tiene sus numerosos detractores, incontables críticos que señalan su estilo actoral como una grotesca sobre actuación. Muchos otros critican sus excesivas apariciones en superficiales películas de acción o en películas de bajo presupuesto. Para Cage, el trabajar de manera incansable le permite participar en películas de muy bajo presupuesto, algunas de ellas bastante arriesgadas, pero que a Cage le parecen liberadoras, ya que lo alejan de Hollywood y sus limitaciones, las cuales consideran le impide experimentar y crecer como actor. Digamos que, haciendo alusión a una de sus cintas experimentales y metafísicas, hablamos del a veces “insoportable peso de un talento descomunal”. Pero, cómo poder hablar del fracaso como actor de Cage, quien a trabajado con directores como David Lynch, los Hermanos Coen y Werner Herzog, algo que muchos actores sólo podrían soñar en hacerlo.

Si hablamos de ese “insoportable peso”, tenemos que mencionar al productor musical Rick Rubin, mi productor musical favorito. Rubin ha trabajado con artistas legendarios como Run DMC, Beastie Boys, The Cult, Red Hot Chili Peppers, Johnny Cash, Santana, Slayer, Metallica, The Mars Volta, Kanye West y Trouble, entre otros. Recuerdo que el productor Alan Parsons inició su proyecto musical The Alan Parsons Project con la idea de que si los directores de cine como Werner Herzog, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock, David Lynch, John Cassavetes o John Waters podían imprimir su personalidad muy particular en sus películas sin importar los actores con los que trabajasen, un productor musical podría hacer lo mismo y trascender incluso a los artistas, dejando una profunda huella personal en los discos que producen, Rubin, además de mis productores musicales favoritos, como Steve Albini, Butch Vig, Bob Ezrin, Brian Eno, Chris Thomas y Terry Date, sin duda son capaces de hacer eso, cuando escuchas un trabajo producido por ellos, está claro que más allá del artista en particular, sabemos de inmediato gracias a quien la producción tiene tan alto nivel.

En el caso de Rick Rubin, el sueño de Alan Parsons se cumple casi a la perfección, los discos que ha producido tienen esos elementos en que por lo general sabes que estás escuchando una producción de Rubin. Ese sonido estridente y básico que lleva a los artistas a una introspección en ruta a sus raíces es clásico, en el caso de bandas como los ingleses de The Cult, la poderosa banda de doom metal Trouble y los legendarios Danzig, escuchamos a las bandas poseídas por el espíritu de bandas clásicas como AC/DC, Led Zeppelin, Jimi Hendrix y The Doors. En el caso de Run DMC, Slayer y Metallica, escuchamos a las bandas de forma casi esquelética, con cero adornos en el estudio que permiten la resonancia mayor de los elementos que los hacen tan potentes, mientras que bandas como los Red Hot Chili Peppers, Kanye West o Johnny Cash, son llevados por Rubin a presentar apenas sus elementos característicos más mínimos, encontrando allí su propia naturaleza y su mayor poder musical.

Con semejante currículo, uno podría pensar que Rubin es un “rey Midas” de la producción musical, alguien casi con súper poderes, capaz de crear éxitos musicales con apenas hacerse presente, curiosamente el talento de Rubin lo ha puesto en situaciones un tanto complicadas que no podrían ser descritas de otra forma que como dolorosos y espectaculares fracasos, como su trabajo para “resucitar” a sus héroes, la banda de punk rock Flipper en el disco American Grafishy, disco que dejó bastante que desear y que resulta incluso embarazoso para la legendaria banda. Ni que decir de la producción de Rubin en el disco Ballbreaker de AC/DC, considerando que la banda australiana son los grandes héroes de Rubin, y que parte del sonido Rubin se desarrolló escuchando e idolatrando a este legendario grupo. Uno pensaría de inmediato que la mancuerna musical estaba destinada a producir una obra maestra, la realidad es que los AC/DC han señalado arrepentirse de haber trabajado con Rubin, y éste sólo se limita a señalar que la vibra de trabajar con sus héroes, fue “rara” durante este disco, imposibilitando a Rubin, reproducir con sus grandes héroes, la magia que imprimió en grandes discos como el Electric, el Reign In Blood, el Licensed to Ill o el Blood Sugar Sex Magik.

Para Rubin, el gran ídolo que está pendiente aún de trabajar con él, es Paul McCartney, el ex Beatle (el otro fue Johnny Cash con quien grabó varios discos increíbles). Considerado por Rubin como el personaje musical que “ha hecho de todo”, para Rubin, el trabajar con McCartney sería un gran paso en su carrera derivado de su gran admiración por los Beatles (el disco “blanco” de la banda de Liverpool es su disco favorito de toda la historia). McCartney mismo podría ser otro ejemplo de ese “insoportable peso”. Para mí, McCartney era el mejor de los Beatles, el más talentoso, el más osado y el más experimental, a pesar de su imagen de “niño bueno y bien parecido”. McCartney estaba interesado en artistas sumamente innovadores como Fela Kuti, Brian Wilson, Jimi Hendrix, Albert Ayler, Frank Zappa, Bob Marley y Karlheinz Stockhausen, entre otros. Si McCartney se hubiera casado con Yoko Ono, en lugar de que ella lo hiciera con John Lennon, seguramente hubieran sido un combo musical demoledor Quizá eran muy similares y por ello se detestaban. Eleanor Rigby, Michelle, Got To Get You Into My Life, Paperback Writer, Helter Skelter, The Fool on The Hill, son algunos de los temas en que McCa´s se atrevió en verdad a hacer las cosas diferentes y de paso cambiar para siempre la historia del rock n roll.

Por alguna razón, McCartney dejó de experimentar tan salvajemente tras la disolución de los Beatles. Siguió haciendo discos sorprendentes como solista (tres de ellos en los que grababa por completo todos los instrumentos que aparecen), con su banda Wings (incluyendo arreglos casi orquestales) y con colaboradores como Youth de los Killing Joke (bajo el pseudónimo de The Fireman), sin embargo, McCartney también hizo descarados acercamientos al pop más comercial justo a personajes como Stevie Wonder y Michael Jackson. Uno podría decir que McCartney seria de esos personajes con un enorme talento que de alguna forma se auto saboteó, algo así como cuando eres uno de los mejores bateristas del mundo y dejas la batería por la guitarra, o cuando eres uno de los mejores músicos de tu generación, y decides decepcionar a todos con nefastos comentarios ignorantes y llenos de odio.

Acabo de terminar de leer el libro The Storyteller escrito por Dave Grohl, ex baterista de Nirvana y actual líder de la banda de rock Foo Fighters. Ver el libro en los anaqueles de una librería me resultó bastante extraño ¿Qué tendría que hacer Grohl escribiendo un libro y auto denominándose “the storyteller”? La verdad es que Grohl me ha sorprendido, el libro está escrito de manera brillante y es sumamente entretenido, lo he leído en apenas un par de días. El título resulta bastante oportuno para la época en que el “storytelling” se ha convertido en un elemento muy visible y apreciado. Sin duda Grohl sabe lo que hace y su incursión como escritor me parece bastante aceptable y entretenida.

Grohl se dio a conocer primero como baterista de los Scream, una banda de hardcore punk de la época de los Fugazi y la Dischord Records. De la noche a la mañana se convirtió en baterista de la banda de Seattle, Nirvana justo antes de que la banda publicará el ultra popular Nevermind a inicios de los 90s. Grohl se convertiría en uno de los mejores bateristas de los 90s, con un sonido colosal tras los tambores de su batería. Luego del suicidio del líder de la banda, Kurt Cobain, el grupo desaparecería y Grohl tendría que preguntarse cómo continuar con su carrera una vez más, rechazando primero una invitación para convertirse en baterista de la banda del legendario Tom Petty y después cambiando su batería por la guitarra para formar su propia banda llamada Foo Fighters.

Foo Fighters no es el tipo de banda que disfruto por lo regular. Me sigue pareciendo terriblemente lamentable que Grohl haya dejado de lado su talento como uno de los mejores bateristas de la época, por un rol de guitarrista y cantante, para lo cual no me parece tenga mucho talento, además de que su banda me parece una mala copia de los peores momentos de los Hüsker Du: Pienso que los FF son una banda sin mucha trascendencia, pero eso sí, bastantes populares, quizá porque suenan a todo y nada a la vez (copian a Hüsker Du, hacen covers de los Bee Gees y pretenden tocar canciones de metal extremo para películas inexistentes). Cómo pocos, me parece que Grohl ha traicionado realmente el enorme talento con el que nació, incluso ahora declarándose “contador de historia”. Si, The Storyteller es un muy bien libro, a Grohl le ha tocado vivir toda una jornada increíble y vale mucho la pena leer su relato, pero ¿Qué podría contarnos después de eso?

El 27 de Octubre del 2013 a las 4:30 am cruzaba la ciudad al tiempo que escuchaba las noticias en el radio. Había iniciado ya en aquél entonces la costumbre de buscar las noticias en la radio o Internet antes de que me llegarán en algún diario o telediario. Así me enteré de la muerte de Lou Reed, uno de mis músicos favoritos. La muerte de Reed me impactó de forma tremenda a pesar de obviamente no ser alguien de mi familia. La música de Reed se había convertido en gran parte del soundtrack de mi vida, marcando momentos importantes de ésta. Por si fuera poco, la actitud de Reed para auto sabotearse de forma deliberada para evitar la popularidad se había convertido en material de incontables leyendas, Reed era de esos cuya actitud iconoclasta simplemente no iba con la fama, así que estaba dispuesto a todo con tal de alejarse de ella, décadas antes de que John Frusciante huyera del repentino éxito de los Red Hot Chili Peppers para hacer grabaciones caseras, o de que Kurt Cobain grabara el In Utero con Steve Albini, para buscar alejar a los fans casuales, Lou Reed grababa discos abstractos, experimentales y radicalmente extraños para alejar a las grandes masas y regresar a sus terrenos underground.

Su banda original, los Velvet Underground habían grabado un disco debut legendario que incluía poderosas dosis de ruido y actitud contraria al flower power, lo cual los convertiría en una banda de culto alejada del mainstream. Cada disco de los Velvet Underground contenía un giro radical en su sonido que retaba de forma despiadada a sus seguidores a adaptarse a la evolución de la banda. Para su segundo disco echaban fuera de la banda a la cantante Nico e incluían dosis más brutales de ruido, para su tercer disco echaban fuera al abrasivo John Cale y creaban un sonido más acústico y cercano al pop, para su cuarto disco, la banda se acercaba al rock clásico. Para 1970 la banda ya no existía y dos años después Reed lanzaba su carrera como solista. El disco Transformer convirtió a Reed en una estrella de la era glam rock lanzada por David Bowie y T. Rex en el Reino Unido.

Reed aprovecharía su éxito repentino para publicar su siguiente aventura, un disco épico y sombrío llamado Berlín acompañado de productor Bob Ezrin (precursor por décadas del sombrío sonido del rock alternativo y grunge de los 90s). Un disco sumamente ambicioso y contrario a las coloridas corrientes musicales de la época, que le valdría el rechazo de muchos de los seguidores del glam rock. En 1975, Reed publicaría un disco doble conceptual de puro ruido producido por su distorsionada guitarra, carente de canciones tradicionales ni letras que sería considerado un suicidio artístico. Reed había acabado de forma voluntaria con su época como estrella y regresaba al underground de forma voluntaria, el éxito no acabaría con la carrera de Reed, Reed antes acabaría con su carrera con el fin de mantener su independencia musical.

Reed se convertiría en una leyenda musical a su propia manera, alejándose de formas radicales del mainstream a como diera lugar, para Reed era importante satisfacerse a sí mismo musicalmente antes que convertirse en un esclavo de las modas y las tendencias. Muchos señalarían el enorme auto sabotaje que Reed aplicaba a su propia carrera, pero difícilmente podrían negar que los golpes auto infringidos solamente la harían más sólida y lo irían consolidando como uno de los músicos más importantes de su época, uno que incluso se atrevería, a grabar un disco junto a Metallica (el legendario Lulu, algo que ninguno de sus contemporáneos se hubiera atrevido a hacer, tal vez con excepción de Scott Walker). Uno que podría ser el mejor disco de su carrera, pero que en su momento fue repudiado como pocos. Seguramente Reed sabía perfectamente lo que hacía, y seguramente faltan décadas para que Lulu pueda ser apreciado como la obra maestra que es, el mismo David Bowie, uno de los alumnos más grandes de Reed, declararía el Lulu como una de las grandes obras maestras de Reed.

Como una “gran decepción”, calificó el enorme Nick Cave los recientes hechos acontecidos en la vida del músico, productor y diseñador Kanye West. West sufriría una brutal cancelación a raíz de sus irresponsables declaraciones con tintes anti semitas. Nick Cave clasificaría a West como el artista más grande de su generación, y señaló que era una pena que alguien de la estatura artística de West, se rebajara a declaración tan pobres e ignorantes. Sin duda West es un personaje con un talento desbordante, brutal, gigantes, pero alguien quien, sin duda, su forma de pensar en cuanto a temas culturales, sociales y políticos, lo han hecho tropezar de una forma inédita, la cancelación de un gran número de contratos a raíz de sus poco acertadas declaraciones ha mermado fuertemente la fortuna de West y lo han dejado sin contrato discográfico. Seguramente West seguirá produciendo música genial de alguna forma, pero el daño y auto sabotaje que West ha provocado a su carrera debido a sus creencias desafortunadas es algo que poco se ha visto en épocas recientes.

Se dice comúnmente que cuando dios te da un gran talento, también te da un látigo para auto flagelarte todo el tiempo. Quizá así le ha pasado a muchos de los personajes que he descrito, algo que no sólo le pasa a los artistas, recientemente hemos visto casos realmente escandalosos, como el de Vladimir Putin, presidente de Rusia que hasta hace unos años, fue visto por décadas como el gran “estratega” a nivel global que establecía alianzas y negociaciones que poco a poco iban llevando a Rusia a un papel de primerísima potencia mundial en el mundo (de una forma bastante brutal, violenta y despiadada por cierto). Al final, la pandemia y el conflicto con Ucrania dejó al desnudo la naturaleza de Putin, un hombre impulsivo que decidió poner en riesgo a su propio pueblo para buscar resolver su obsesión con el pasado imperial de Rusia. Putin ha metido a Rusia en una guerra sin salida cercana, ha convertido a Rusia en el “gran enemigo” del mundo y ha dejado claro que Rusia no era la potencia militar que muchos creían. Incluso Putin ha perdido el lugar que había cultivado por décadas como el gran líder de la ultraderecha conservadora mundial. Putin podía haber presumido de su enorme talento para manipular los sucesos en el mundo, la realidad es que Putin hoy en día, sólo podría presumir de su talento para auto sabotearse.

¿Y qué decir del hombre más rico del mundo? Elon Musk, el gran emprendedor del momento, considerado por muchos como un genio del sector tecnológico con empresas revolucionarias como Tesla, SpaceX y Neuralink, entre otras y que muchos admiraban como el gran innovador de épocas recientes. Musk se sobre expuso demasiado en redes sociales y sus métodos de lidiar con temas ambientales y laborales comenzaron poco a poco a erosionar su imagen. Su relación con las criptomonedas lo expusieron como un especulador que usaba su influencia para reducir y aumentar valor a los activos que le interesaban de forma artificial y ventajosa. El peor error de Musk sería su apuesta para comprar la red social Twitter, la cual lo involucraría en una de las transacciones tecnológicas peor negociadas de la historia. Musk quedaría expuesto por su forma casi amateur de negociar y su forma casi infantil de resolver el conflicto. Esto además de que sus declaraciones amplificadas por la red social han dejado muy claro que Musk no es precisamente un pensador muy objetivo. Musk podría tener un asombroso talento para especular, pero también su obsesión con llamar la atención, buscar cumplir sus deseos a toda costa de forma imprudente, le ha ocasionado fuertes perdidas económicas en sus empresas y una fuerte caída en su imagen como el gran emprendedor del momento.

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