Por: Rolando J. Vivas

La información con que se cuenta hasta ahora nos dice algo que está muy claro y que, aún en contra de las predicciones de prestigiosas publicaciones como Politico o The New York Times, señalamos que no sucedería. La llamada Ola Roja no se manifestó el día de ayer martes en las elecciones de medio término en los EEUU. La burbuja mediática de las encuestas y las redes sociales se estrelló de forma estrepitosa contra la realidad. Ese sentir que expresaron los Republicanos no se materializó y la realidad es que no “arrasaron” en las urnas cómo tanto se mencionó.
La realidad es difícil de aceptar, pero es la realidad. Aún y que el partido Republicano de los EEUU apunta a quedarse con la Cámara de Representantes en los EEUU, las elecciones de medio término nos dicen que de venir desde abajo, los Demócratas han nivelado la balanza y prácticamente han alcanzado en aceptación a los Republicanos. ¿Qué significa ésto en el largo plazo? Qué seguramente de seguir esta tendencia para el 2024, los Demócratas sigan en ascenso y los Republicanos en declive. La ligera y no apabullante ventaja que pudieran tener los Republicanos en las votaciones implica que ya no pudieron crecer, que ya no convencieron convencieron a nadie más y que su oferta política ha alcanzado su punto más alto y está por perder atractivo.
La oferta política de los Demócratas está lejos de ser perfecta, pero ha alcanzado, ha ganado y se ha atrevido, que es lo más importante. Los Demócratas han presentado una oferta política que vende una narrativa fresca, vibrante, moderada y lejos del drama. La oferta tiene mucho que ver con la diversidad, la apertura, la convivencia entre muchas ideas que convergen bajo un sólo frente. Los Demócratas se han atrevido a presentar una narrativa que dice “hagamos historia”, que dice “estos son los EEUU al día de hoy, y el futuro es así”, y así han tenido triunfos que pudiéramos fallar un poco a la objetividad, pero se acercan a lo histórico en el sentido de que, han puesto por primera vez personas sexualmente diversas como gobernadores y representantes en las cámaras, han colocado personas de color, latinos y miembros de la generación Z, en en mapa político en muchos estados (importante para ellos si empiezan a ganar fuertemente el voto de la generación z, considerando que un 60% del voto de los jóvenes en EEUU se fue a los Demócratas). Han venido una narrativa de apertura a los EEUU. La narrativa del Republicano al día de hoy asusta, es una de intolerancia, fanatismo, colectivismo y cerrazón. Muy seguramente veremos a los Republicanos señalando fraude y desconociendo los resultados y apalancar sus ideas en cuentos oscuros de conspiración cómo la llamada “ideología de género”.
Todo parece indicar que los Demócratas conservarán el Senado, lo cuál reafirma a Biden y le da un respiro para seguir creciendo en aceptación aceptación los EEUU. Biden ha crecido, en contra de los pronósticos en popularidad. Enfrenta varias crisis nacionales by globales, pero lo está intentado. Su desempeño no es precisamente perfecto, pero está muy alejado del drama, el caos y la estridencia de Donald Trump y eso es precisamente lo que pedía y piden cada vez más, una gran parte del electorado en los EEUU. Una sobriedad alejada de las noticias falsas, de la ultra derecha, del odio y de las teorías de conspiración. Esa fue la señal que dio el electorado a Biden cuando con su voto le ayudó a derrotar a Donald Trump, y que ahora los mismos votantes le reafirman una vez más.
Toca a ahora a los Republicanos, reinventarse o ir aceptando un posible fracaso en el 2024, lo cual sería muy duro considerando que su apuesta más fuerte, el ex presidente Donald Trump, fue el primer presidente incapaz de reelegirse en mucho tiempo. Hoy en día es cada vez más fácil llegar al poder gracias al poder de las redes sociales, pero es mucho más difícil mantenerlo. Si Biden decidiera competir en 2024 y ganara, sería un golpe del cual el Republicano difícilmente se podría recuperar, y habló de actual partido Republicano. Ese que echó a Liz Cheney, ese que pareciera estar más a favor de Rusia que de los EEUU. Ese partido Republicano que ahora representa sólo la intolerancia, el fanatismo religioso, y el culto a la personalidad de Donald Trump. El Republicano recibió ayer una importante señal que por su bien, debe captar. Donald Trump no es su “mesias”, no es el candidato “perfecto”, y muchas cosas parecen indicar su posible fracaso en el 2024.
Los Republicanos tendrán que replantear su oferta política, hacerla realmente memorable y trascendental. Abordar realmente temas que le interesan al votante estadounidense. Temas como la conservación del empleo, la salud al alcance de todos, una educación accesible para todos, el combate a la inflación y la sana convivencia entre todos los estadounidenses, no sólo un estrato social, no sólo una raza, no sólo una tribu. Todos los estadounidenses, y para ello, el cambio o “make up”, deberá ser muy grande.
El votante en los EEUU parece haber entendido que ejercer el voto no es unirse en matrimonio con un candidato, no es buscar al candidato perfecto, a ese que les ha convencido que no tiene fallas, a ese candidato perpetuamente infalible, a ese que les ha prometido el cielo en la Tierra, ese candidato que no existe. Ejercer el voto es como tomar un autobús para ir al trabajo. Si el autobús esperamos no llega, simplemente tomamos otro autobús que nos deje lo más cerca posible. En la vida no hay decisiones perfectas, en la democracia tampoco, lo que hay, es un sistema que nos permite acercarnos a lo mejor que hay, a lo menos peor, posiblemente. Churchill mismo lo señalaba, es el menos peor de los sistemas que tenemos, y hay muchos, mucho peores.
En la democracia, la búsqueda de lo perfecto, que realmente no existe, no nos debe impedir votar por lo bueno, o por lo menos peor. Aquellos que crean que ejercen la democracia exigiendo al candidato perfecto y negándose a participar por que el candidato perfecto no aparece en la boleta, no están entendiendo realmente el sentido de la democracia. Los Republicanos tendrán ahora que entrar eso, y valorar realmente sus cartas más fuertes, Ron DeSantis y Greg Abbott, que refrendaron su popularidad y aceptación en sus bastiones de poder Republicano. En ellos, posiblemente pudiera estar el futuro del partido. En ellos y en candidatos realmente de calidad y bien escogidos. Candidatos con un verdadero valor intrínseco y no sólo personajes sin más atributos que su fanatismo hacia Donald. La señal más clara que los votantes han enviado a todos los partidos es, queremos candidatos de calidad y de valor, sin importar que sean perfectos
Para los Republicanos es tiempo inminente de reconfiguración y de reflexión. Aferrarse a Trump y aceptar una posible derrota en el 2024, o buscar empoderar realmente a DeSantis o a Abbott con miras a tener una propuesta diferente para el 2024, alejados de todo lo que Trump representa y que se encuentra ya en decadencia, y que fue derrotado el día de ayer. Dicha oferta desafortunadamente, pare e seguir yendo por una ruta no muy favorable al resto del mundo, no muy favorable para la convivencia con China, no muy favorable para la convivencia con México y Canadá, dos de los principales socios de los EEUU.
El mapa político de los EEUU el día de hoy miércoles nos mostrará a un país dividido. A unos Demócratas que representan el desarrollo mediante la globalización, que tanto ha beneficiado económicamente a las costas este y oeste del país, además de al norte. El mapa nos mostrará a unos Republicanos que han creado sus bastiones de poder en el centro y sur de país, esos lugares que afectó negativamente la globalización, y cuyo enojo han sabido capitalizar los Republicanos, pero que pareciera no estar realmente recibiendo una oferta para poder desarrollarse de una forma congruente alejada del proteccionismo y la intolerancia. Importante poner atención de hacia dónde fue el voto latino en éstas elecciones, ya que es el voto que más crece en los EEUU y será el que los partidos políticos busquen conservar o captar en el 2024, los resultados preliminares del día de ayer nos dicen que más del 60% del voto latino fue por la oferta política Demócrata.
Un mal día definitivamente para Vladimir Putin, que debe estar bastante distraído con el conflicto en Ucrania, que le ha restado poder y enfoque de forma contundente. El resultado en las cámaras noble favorece del todo y seguramente seguirá el apoyo de los EEUU a Ucrania. La apuesta de Putin es ahora a un invierno atroz en Europa, que le permita chantajear a la Unión Europea con alimentos y energía, aunque posiblemente esté sea el invierno más cálido en la región en décadas. El cambio climático que beneficia a la Rusia de Putin, también está calentando a Europa de forma más acelerada que cualquier otra región del mundo.
Día triste también para el presidente de México, Andrés López, cuya relación de sometimiento a Donald Trump, le había servido convenientemente para evitar intervenciones o cuestionamientos a sus iniciativas nacionales. Un pacto entre autoritarios es no meterse uno con otro, y eso beneficiaba a López con Trump en el poder. Biden ha cuestionado fuertemente muchas de las políticas de López, sobre todo en temas comerciales y de energías verdes y es algo que seguirá sucediendo para incomodidad de López, además de que pone en duda la presencia de Trump en el 2024, complicando el escenario para la continuidad del proyecto de López para México en el siguiente sexenio. Por su fuera poco, la reafirmación Demócrata se alinea más con el Brasil de Lula Da Silva, cuyo triunfo pareciera apuntar, junto con los Demócratas a una izquierda moderada y progresista que pudiera formar un fuerte bloque de cooperación, excluyendo un tanto a México, cuyo presidente extrañamente pareciera estar más alineado con el rancio populismo de Donald Trump.
ke fue lo qué pasó, se habló muchas semanas de la «ola roja» republicana que arrasaría con los usa
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los republicanos han creado una burbuja que dice que Trump es el elegido de dios y que Biden es un anciano senil. La burbuja reventó ayer…puro aire caliente..
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es el mejor análisis que he leído de lo que ha sucedido hasta ahora en las mid terms
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es una buena notciia saber que drama que trajo trump ya se está desdibujando
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