Por: Rolando J. Vivas

Antes que nada, debo señalar que no soy seguidor del fútbol nacional. Me parece de un pésimo nivel. Si, reconozco que hay buen nivel de fútbol en ligas como la italiana y la española, y que selecciones como las de Brasil, Alemania, Argentina, Francia, Inglaterra y Portugal, son espectaculares. El nivel futbolístico de la selección mexicana de fútbol sigue en continua decadencia. Desde ese época en que se decía que México era el “gigante de la Concacaf”, hasta épocas más recientes en que países sin tradición en el fútbol soccer como los EEUU nos han puesto en graves aprietos. La selección está estancada y es lamentable que habiendo una gran afición, que habiendo una pasión enorme de décadas hacia este deporte, no se cuente con una selección del nivel de las de Brasil o Argentina, países con poblaciones de tamaños similares.

El juego del sábado en que la selección mexicana perdió por marcador de 2-0, frente a la escuadra argentina, sólo fue una comprobación más del bajo nivel de juego y sobre todo de estrategia de la selección nacional. Un equipo, cuyo mejor jugador era el portero, sólo es indicador de que es un equipo son jugadores capaces de anotar gol. Un equipo sin genialidades que pudieran definir juegos en cuestión de minutos. Si la estrategia, usada en el juego anterior, contra la selección polaca, era la de conseguir el empate, fue una estrategia muy pobre, muy mediocre, por no decir una pésima estrategia casi inexistente, basada en un portero que ni siquiera podríamos decir, que tiene una condición de gran estatura, eso si, hay que decir que Guillermo Ochoa posee una habilidad excepcional para “adivinar” la dirección de los tiros hacia su portería, pero la estatura no le ayuda mucho.

La estrategia, paupérrima, empatar a 0 con Argentina. Buscar el empate a 0 con un gigante del fútbol mundial. Empatar a 0 con una selección repleta de genialidades, físicamente superiores. Diría mi padre, “no los vas a cargar”. No, pero debes correr más rápido que ellos y en ocasiones chocar contra ellos y soportar patadas. El desarrollo físico de otros jugadores en otras selecciones es mayor. Se le dedica tiempo al desarrollo físico en el gimnasio para desarrollar fuerza, además de buscar desarrollar la técnica. Da la impresión de que en México sólo se le da énfasis al talento innato del jugador. Da la impresión de que sólo se busca explotar el talento natural de jugador, en lugar de formar atletas completos. No los vas cargar papá, pero si puedes cargarlos, quizá puedas correr más que ellos, soportar las cargadas, patear el balón más lejos y con mayor dirección, y soportar las patadas sin caerte tan fácil.

“Todo mundo tiene un plan, hasta que recibe un golpe en la boca”. Decía Mike Tyson, el legendario boxeador muerde orejas. El plan de la selección mexicana era la de empatar a 0 contra la selección Argentina (al día de hoy es el único equipo de su grupo sin un sólo gol). Me pueden decir muchas cosas, pero ese era el Plan A, y el Plan B, y el Plan C. En ningún momento se buscó ganar el partido (a Argentina no se le ha ganado en un partido oficial desde el 2004, la selección sólo ha ganado 1 juego en sus últimas 28 presentaciones), en ningún momento se buscó siquiera anotar un gol. Se sabía de la carencia de jugadores capaces de hacerlo. Era obvio que no se contaba con la capacidad de efectuar genialidades que cambiaran el juego de forma radical. No sé si Argentina, despúes de la sorprende derrota que sufrió ante Arabia Saudita, tenía algún otro plan que no fuera ganar. Estaban contra la espada y la pared, pero el Plan A era ganar, el Plan B anotar goles, el Plan C empatar tal vez, pero anotando goles. Tal vez el Plan D sería empatar a 0. Perder no lo tenían planeado.

Luego del primer gol de Leonel Messi, en el segundo tiempo del partido, una genialidad, debo decir, la selección nacional recibió “el golpe en la boca”, y el plan desapareció, la estrategia se esfumó y sólo quedaron 30 minutos de desesperación, cero dirección y caos total. ¿Qué se podía esperar si no tienes un Plan B o Plan C? ¿Qué se podía esperar, si tu estrategia completa estaba montada en un jugador que está fijo en una portería? ¿Anotar un gol para empatar? No. ¿Seguir con la estrategia que ya había fallado? Pues falló otra vez y todo se vino abajo. El mapa no es el territorio, y aunque tengas tus planes, no siempre funcionaran de la forma que querías originalmente, pero tienes una secuencia de lo que vas a hacer y una idea de que sigue. En éste caso sólo había un mal plan, se creyó que el mapa era el territorio y no se buscó hacer nada más. Cuando la realidad fue que el mapa no fue el territorio, todos los jugadores, los 11, quedaron perdidos en el limbo. En un territorio totalmente desconocido, y a merced del equipo contrario.

En 16 participaciones en mundiales de fútbol, la selección mexicana de fútbol promedia menos de 4 goles por mundial. La selección mexicana es un equipo son gol. Obviamente un equipo que juega al empate y a depositar su futuro en el desempeño de los demás. No es muy diferente la situación de la selección nacional a la del desempeño del país. No hay genialidades en México. Las genialidades dejan el país y emigran a otros lugares en donde haya apoyo y tierra fértil para crecer. Se juega siempre a depositar el futuro en el empeño de los demás. Por lo general en el desempeño de los EEUU. Pocas ocasiones nuestro desempeño ha sido mejor que el de los EEUU. Por lo general, la economía estadounidense nos “remolca” y nosotros nos dejamos llevar. Cuando a ellos les va mal, a nosotros nos va peor. Nuestro futuro puesto a la fortuna de otros. Hay que admitirlo, somos un país que no planea, que no planea en serio, plan A, plan B plan C. Si, le echamos mucho sentimiento, mucha pasión, mucha buena intención, pero cero planeación. En la cancha y en la vida real.

¿El peor desempeño de la selección mexicana desde 1978? Aun no lo sabemos. Lo que si sabemos es que es la primera selección mexicana en no anotar gol en sus primeros dos juegos desde 1962, (al día de hoy el único equipo de su grupo sin un sólo gol)y esa es una estadística brutal. Vamos, no creo que Argentina haya jugado espectacular. Si Arabia Saudita, un país con poca tradición en el fútbol soccer, pudo ganarle a Argentina. Cualquier otro equipo pudo haberlo hecho. Argentina se confío seguramente en ese primer juego. México confió en poder repetir el marcador de su primer juego contra Polonia y ese fue el gran error. Festejar el primer empate, contra una selección que no figura ni entre las primeras 20 selecciones de la FIFA (México es el lugar número 13), después confiar en un empate a 0 con una selección de primer nivel, y despúes confiar en que los resultados de los demás darían el pase a la segunda ronda. Esa era la “estrategia “, ese era el plan. Decía el escritor argentino Jorge Luis Borges “el fútbol es popular porque la ignorancia es popular”. En México nos encanta pensar que lo popular es bueno, que lo popular es eficiente y no es así. El fútbol es inmensamente popular en México, y el nivel es pésimo. Más allá de la razón el aficionado se apasiona por su equipo “en las buenas y en las malas”, sin exigirle o sin castigarle. Sin crítica porque “es el ladrón de su mente”.

Por eso los gobernantes en México les interesa más despertar la pasión, que la razón. Porque nos hacen creer que el hecho de que sean populares y conocidos signifique que sean buenos y eficientes. Porque hacen que el ciudadano se apasione con su histrionismo y le dé su apoyo “en las buenas y en las malas”, sin exigirle o castigarle. Sin crítica, porque el político, el gobernante, le ha robado su mente Dice en un tono brutalmente sarcástico, uno de mis escritores mexicanos favoritos, el genial Julián Herbert que: “Ahora México tiene la increíble oportunidad de terminar la primera fase del mundial en el último lugar de su grupo, ojalá no la desaproveche”. Y lamentablemente, es posible que esa oportunidad, en realidad no la deje ir. Encima de todo, se dice que el gobierno busca ser sede en el futuro, de otro mundial. Con el historial de la selección mexicana, ni siquiera debimos ir a éste. Brasil buscó un mundial para impulsar su imagen de “país desarrollado”, y el resultado fue una rampante corrupción dentro de la organización. Rusia organizó un mundial para impulsar su imagen de “potencia potencia desarrollo”, hoy Rusia es un paria mundial, que ha invadido a otro país de forma despiadada y su economía ha retrocedido hasta épocas apenas posteriores a la caída del comunismo. Qatar organizó éste mundial en condiciones terribles, se habla de corrupción en la designación de la sede y de trabajos forzados brutales casi en condiciones de esclavitud aplicada a migrantes para cumplir con la infraestructura en los tiempos acordados. ¿México sede de mundial? Mejor destinamos tiempo y recursos en cosas realmente importantes.

Los visto en día de hoy en el partido, no es una sorpresa, es un reflejo claro de las muchas cosas que están mal en el país, en el gobierno y en la sociedad, cosas que nos negamos a aceptar. Cosas en las que nos ciega la pasión y nos negamos a usar la razón para resolverlas. Ahí está el espejo. Basta querer mirarnos y realmente reflexionar. Se vale equivocarse, es de humanos hacerlo. Lo que no se vale, es negarnos a admitirlo, y por lo tanto no aprender y no cambiar.