
Los Ángulos y la Creatividad
Por: Rolando J. Vivas
Hace poco hablábamos sobre los músicos minimalistas y ese conjunto de notas repetidas hasta el infinito, una parte del encanto de esas cacofónicas sinfonías es el estremecedor volumen, otra son los “ángulos” diferentes que los músicos suelen abordar, ejecutar las melodías a distintas velocidades, en ocasiones acelerando al máximo de forma frenética y otras muy lento, de forma sumamente enfocada y detallada, eso aumenta aún más la potencia y alcance de los patrones repetidos una y otra vez, añaden dimensiones, así a través del análisis de éstas ejecuciones podemos encontrar un sinfín de patrones que podemos conectar con un sinfín de actividades, y obtener un aprendizaje singular si los analizamos y los entendemos.
En el gimnasio podemos construir un entrenamiento efectivo con solo un ejercicio, podemos hablar tal vez de sentadillas con barra, el llamado “rey de los ejercicios”, un ejercicio básico, ya que de él se derivan muchos más, y compuesto, ya que durante su ejecución involucramos a grandes grupos de músculos (lo contrario sería un ejercicio de aislamiento, en el que se busca involucrar a solo un músculo), del cual podríamos realizar hasta 10 series del mismo ejercicio, alguien podría pensar “si lo recomendado es de 3 a 4 series ¿Para qué hacer 10? ¿Qué sentido tiene?” el sentido se encuentra en los ángulos, que es dónde precisamente encontramos el beneficio y lo que nos da la oportunidad de crear nuevas dimensiones.
Los músculos se componen de miles de fibras, las cuales se cuentan de forma fragmentada a lo largo del músculo en cuestión, cuando trabajamos en una máquina, la máquina nos obliga a permanecer en un mismo ángulo, por lo que difícilmente podríamos trabajar todas las fibras existentes, esa es la gran ventaja de entrenar con pesos libres (barras y mancuernas), al hacer una sentadilla con barra, en ningún momento estarán nuestros movimientos fijos, como al usar una máquina, podemos variar la posición de la barra, la apertura de nuestras piernas, la dirección de las puntas de los pies, e incluso el rango de movimiento de la cadera, el ángulo es el que nos da el beneficio máximo y la variedad, al reclutar en cada serie un grupo diferente de fibras, dándonos las oportunidad de trabajar más a fondo el músculo, algunos los llaman entrenamiento “de ángulo”.
Cuando analizamos técnicas de pensamiento creativo, también podemos encontrarnos con restricciones similares a las máquinas para hacer ejercicio, y a su vez, podemos encontrar alternativas para vencer esas restricciones (en ocasiones son precisamente esas restricciones las que más provocan el surgimiento del pensamiento creativo), como en el gimnasio, podemos encontrar maneras de trabajar mejor mediante el uso de ángulos diferentes que nos permiten obtener nuevas ópticas de análisis, relajar nuestra mente, y darnos la oportunidad para abrirnos a otras ideas, así, podemos recordar el trabajo de Edward de Bono, psicólogo y escritor, y su teoría del “pensamiento lateral” desarrollada en los años 70s, que precisamente se basa en el uso de “ángulos” diferentes para lograr complementar nuestra forma de pensar (la herramienta más popular, el uso de los legendarios “seis sombreros”).
El pensamiento lateral nos ayuda a superar las restricciones, a romper con patrones fijos, a utilizar nuevos ángulos para resolver alguna situación, y se convierte en una muy importante herramienta para el pensamiento creativo, nos vuelve más eficientes ya que nos permite usar más de un enfoque para la resolución de problemas, nos ayuda a ponernos creativos a pesar de los escasos recursos, así yo podría hacer miles de ejercicios en mi casa con sólo un par de mancuernas, sin necesidad de sofisticado equipo de gimnasio, todo está en los “ángulos”, en ocasiones imagino por ejemplo a Vladimir Putin, presidente de Rusia, usando los ángulos o el pensamiento lateral para conseguir sus objetivos, lo imagino pensando “Si no somos la nación más poderosa del mundo, “¿Cómo podemos competir con los más grandes y ganar?”, en lugar de ir a la guerra de forma obvia y directa, que seguro lo haría perder, Putin piensa en dividir al enemigo, y lo ha conseguido, ha dividido a la Unión Europea, ha dividido al Reino Unido, ha dividido incluso a Norteamérica, y aunque Putin no deja der ser un personaje negativo, no podemos dejar de lado el hecho de que ha sido muy creativo en el uso de ángulos para lograr sus objetivos.
Y con todo ello regresamos nuevamente a el “menos es más”, la música minimalista que se repite se convierte en un mantra poderoso, el formidable entrenamiento que podemos lograr con solo un par de mancuernas y solo un ejercicio, las miles de ideas que pueden surgir a partir de solo un cambio de ángulo y las restricciones como catapulta de los planteamientos más creativos, “Si se te acabó la pintura azul, ¿De qué color pintarías el cielo?”.