Kiss y La Obsesión por Deleitar al Cliente

Por: Rolando J. Vivas

“You want the best, you got the best”, Esa es la forma en que la legendaria banda Kiss era anunciada ante su público al iniciar un concierto en los 70s, la banda formada a inicio de los 70s, en una forma bastante modesta alcanzaría la cima del éxito a mediados de la década, gracias a que habían sabido hacer las cosas de forma diferente a como se estilaba en aquel entonces, pero principalmente, a que habían sabido conocer lo que el público quería, y se dedicaban afanosamente a dárselos, así, tal vez sin saberlo, Kiss, como banda había logrado aplicar uno de los principios de administración radical del reconocido Stephen Denning, el primero, que decía: “La meta del trabajo, es deleitar a los clientes”, así de sencillo, otro personaje que aplicaría sin duda éstos principios, sería el actual fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos, quien llevaría el éste principio hasta la obsesión: “Lo más importante es enfocarse obsesivamente en el cliente”, y precisamente así lo hicieron los Kiss desde sus inicios.

La banda tuvo su origen en la ciudad de Nueva York, en épocas en que el hard rock clásico de los 70s despegaba y el glam rock reinaba de forma suprema en la iconoclasta ciudad de la costa este de los EEUU, así, al tiempo que la banda arrancaba su carrera en una escena dominada por grupos como los New York Dolls o los Aerosmith, el grupo también ponía su atención para inspirarse en bandas clásicas como los Rolling Stones o Led Zeppelin, dos cosas destacaron a la banda en sus inicios, el ubicar a su audiencia, y el ubicar lo que quería su audiencia, así, la banda ubicó rápidamente que la mejor audiencia para el rock duro que practicaban, eran los aguerridos fans de la ciudad de Detroit, que gozaba por aquel entonces de una escena protagonizada por grupos como los MC5, los Stooges, Alice Cooper, los Amboy Dukes y Grand Funk, probablemente los grupos de música más potentes de la Unión Americana, lo segundo, era su inclinación por lo visual, en la forma en que Alice Cooper o David Bowie lo habían aplicado, aunque la banda optó por ir más allá, ¿Qué mejor manera de conectar con los adolescentes que ofreciéndoles guitarras a todo volumen, superhéroes de comic y canciones que serían himnos para la vida de los adolescentes? Chicas, rock n roll, fiesta toda la noche, la fórmula era efectiva y la banda la perfeccionó aún más.  

Así, Kiss se enfocó en conquistar Detroit y darle a su público lo que quería, superhéroes de cómic haciendo rock duro y canciones sobre chicas y fiesta, su disco Alive!, grabado en vivo en la ciudad de Detroit los coronaría como absolutos campeones de aquella escena en que se habían enfocado unos años antes al dejar NY, la banda se había aplicado a sus shows en vivo, los cuales cobraban revuelo a inicio de los 70s, con la banda conformando uno de los espectáculos en vivo más populares, que incluía explosiones, guitarras que expulsaban humo, Gene Simmons escupiendo fuego y sangre falsa, pero la banda aún quería darle más a su público, y reclutó al productor de Alice Cooper, Bob Ezrin (que también había hecho discos para Pink Floyd y Lou Reed) para hacer el disco que ellos considerarían su obra maestra, un disco vagamente conceptual, pero cuyo fondo sería básicamente, deleitar a sus seguidores.

Desde la portada, Destroyer, disco de 1976, ofrecía a los fans exactamente lo que querían, superhéroes de cómics (cómo la banda aparecía en la portada) y canciones con un sonido pesado, épico y monumental, empezando con un himno más, ésta vez, a su ciudad adoptiva, Detroit Rock City, “I feel uptight on a Saturday night”, ¡Vaya manera de captar la atención de un adolescente, para quienes el sábado por la noche, es el mejor momento de la semana!, y le seguía King of The Night Time World, que básicamente iba sobre la misma idea, “adueñarse del sábado por la noche”, después Gene Simmons, cuyas composiciones se caracterizarían por ser las más pesadas, traería God of Thunder, tema gracias al cual la banda fácilmente podría ponerse a la par de los Black Sabbath.

En mi opinión, Destroyer no es el mejor disco de la banda, pero si es en el que el grupo se enfoca más a complacer a sus fans, en darles un producto de máxima calidad, de acuerdo a lo que los fans aclamaban y que resultaba una combinación en extremo atractiva para la juventud de la época, es un gran ejemplo de la tremenda vocación del grupo por complacer a sus seguidores, así, la banda, obsesionada con deleitar a sus fans, y darles lo mejor, que era lo que pedían, se convertiría en una de las bandas más populares de la época, situándose por encima incluso de grupos como los ya mencionados Stones o los Led Zeppelin, haciendo giras mundiales, vendiendo millones en todo tipo de productos (abarcando todo tipo de segmentos de mercado, loncheras metálicas para niños, cómics para adolescentes, etc) con su inolvidable logotipo, incluso realizando comics, películas y discos solistas, consolidando a KISS, como una de las marcas más sólidas surgidas en el mundo del rock n roll, traspasando fronteras y perdurando incluso hasta hoy en día.

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